Zip estrena el hotel modelo del futuro: microhabitaciones, baratas y céntricas

 ¿Son estos los hoteles del futuro? ¿Es este el verdadero alojamiento low-cost, en los que se paga únicamente el espacio necesario para dormir y poco más? Premier Inn, una de las cadenas de hoteles convencionales low-cost más importantes de Europa, ha lanzado Zip, que apunta al futuro: su primer hotel se ha inaugurado en Cardiff, la capital galesa. Tiene 8 metros cuadrados y los precios van de los 20 a los 50 euros. Habitaciones hiper pequeñas, modernas, confortables, céntricas, casi de cabina de avión, pero a precios pequeños. Si usted no va a pasar sus vacaciones en el hotel sino que únicamente lo necesita para dormir, esta es su opción, probablemente. Obviamente, todos los complementos, como en las aerolíneas low-cost, van aparta. Incluyendo el aparcamiento, muy importante en hoteles céntricos. Este es el primer hotel de una cadena que pretende expandirse por toda Europa porque Premier Inn cree que este es el verdadero futuro.

Desde el punto de vista del cliente, si usted busca emplazamiento, es una buena opción. Desde el punto de vista del hotel, estos hoteles pueden dar más ingresos incluso que un Ritz porque en el espacio en el que colocan seis habitaciones, el Ritz coloca una.

En el caso de Cardiff, este hotel no está céntrico, pero en el caso de Londres, por un habitación muy céntrica, en un día de mucha demanda, el precio llegó a ser de 200 euros la noche, muy superior al precio de un hotel de gran lujo, si analizamos el coste por metro cuadrado.

Premier Inn es una cadena hotelera propiedad del grupo Whitbread. El grupo dispone actualmente de una extraordinaria liquidez para consolidar su cadena hotelera, debido a que acaba de vender su cadena de cafeterías Costa a Coca Cola, la multinacional americana.

La expansión de este tipo de hoteles tiene la limitación que le impone la legislación en muchos países –sería el caso español-- sobre número mínimo de metros cuadrados que debe ofrecer una habitación hotelera. Pero no son todos los países que aplican estas restricciones. En Irlanda del Norte, por ejemplo, la cadena Easy Hotel tuvo problemas porque allí sí hay un tamaño mínimo.