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EDICIÓN ESPAÑA

Crónica del fin de semana

¿Tienen razón las camareras de piso?

El modelo de trabajo en las habitaciones, controlado al minuto por reloj, es la causa más frecuente de las protestas de las “Kellys”
Los salarios extremadamente bajos de esta profesión, carente de cualificación mínima, son otro factor que influye en la creación de un clima de tensión social entorno a ellas

Hace unos días, un amigo me contaba en qué condiciones trabajan los empleados de una empresa de mantenimiento aeronáutico: entran y se registran en el ordenador, en el cual les espera una tarea estandarizada. Cada una de las operaciones atribuidas al trabajador tienen un tiempo asignado, tras el cual el trabajador ha de comparecer con su tarjeta en el ordenador y registrarse. Si por cualquier motivo no hubiera podido cumplir con ese tiempo, ha de explicar la incidencia, que debe coincidir con las que el ordenador tiene previstas, cada una de las cuales a su vez tiene un tiempo previsto para su solución. Si hubiera una situación excepcional que se sale de las previsiones, ha de comunicarlo de inmediato a los superiores, para que le abran un tratamiento especial. Así trabajan todo el día, hasta que el ordenar les permite unos minutos para descansar. Tras ello, retornan, siempre cumpliendo el plan de trabajo archivado en la memoria del sistema y controlado al minuto.

 

camarera-pisosPor su parte, los equipos con los que trabajan, están también vinculados al sistema informático, con lo que el control de las operaciones es absoluto. La empresa apenas tiene quejas: los salarios son decentes y en estos momentos de crisis nadie tiene ninguna objeción a algo tan mecánico e inhumano.

 

Este tratamiento del proceso productivo es ni más ni menos que una versión informatizada del modo de trabajo “científico” que inventara hace cien años Frederick Taylor en Estados Unidos y que llevara a su perfección el propietario de Ford, en la producción de su célebre modelo T: los tiempos regulados con precisión, el trabajo fragmentado, el ser humano convertido en una pieza de engranaje con el que se cuenta únicamente porque aún no existe el robot que lo pueda reemplazar. Nadie con un mínimo de sensibilidad puede estar de acuerdo con este modelo, pero sin embargo todo el mundo sabe que así la productividad se dispara y las eficiencias se multiplican. No estaremos de acuerdo, pero es cómo funcionan hoy las cosas en nuestra sociedad.

 

Desde hace unos años, a partir de Valencia y Baleares, ha surgido el movimiento de las “Kellys”, las camareras de pisos de la hostelería, que se quejan de las condiciones con las que trabajan en muchos establecimientos. El listado de quejas que presentan es importante pero, sobre todo, lamentan que están siendo vigiladas con un reloj para cumplir determinados niveles de productividad.

 

Como ven, la queja de este colectivo de la hostelería responde también a un tratamiento del trabajo bastante inhumano, que existe desde hace un siglo y que hoy se aplica como entonces, sólo que sometido al control de un ordenador. ¿Tienen razón las camareras de piso en quejarse?.

 

Quejarse está al alcance de todo el mundo, claro. Cada uno puede protestar por lo que le parezca. Sin embargo, en este caso, hay un factor que probablemente complica las cosas, y son los salarios habitualmente bajos o muy bajos que perciben estas empleadas de hotel. Pero esto nos conduce a lo que es el centro del problema: ¿cuántas personas estarían hoy dispuestas a hacer su trabajo, absolutamente no cualificado, por el mismo salario o, quizás, algo menos? Esta es la cuestión central que explica los salarios bajos de muchos colectivos, el asunto contra el cual es imposible actuar si no queremos crear una economía intervencionista, inconcebible en un país europeo.

 

Para mí, aquí el verdadero problema, aquello de lo que todos nos deberíamos quejar, es que muchos grupos sociales en España no tienen la oportunidad de formarse para poder un día conseguir empleos más cualificados. Este sí es un problema por el cual los poderes públicos merecen la críticas más severas. Si, por el contrario, estuviéramos ante casos en los que esas oportunidades han existido pero simplemente estas personas no han querido afrontar el dificultoso camino de mejorar las capacidades, entonces las quejas no deberían ser escuchadas.

 

El movimiento de las Kellys está consiguiendo un importante nivel de popularidad y de apoyos, sin embargo siempre nos queda la pregunta de qué diferencia el trabajo y las condiciones de estas personas de lo que ocurre con los camareros de bares y restaurantes o lo que sucede con los empleados de las cadenas de comida rápida, etcétera.


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    MAGUITO GUANCHITO
    7 años

    Buenos días Canarias!

    Excelente artículo, además de estar bien argumentado y desarrollado. Sólo ha de añadirse que, la forma física para éste menester ha de ser alta.
    El 90% son mujeres sin formación y de bajos recursos económicos, con lo cual el asunto de la alimentación está apartado. Obesidades en un 50% de las mismas, así como una edad superior a los 40 años, provoca que un trabajo mecanizado y próximo a una cadena de montaje provoque este movimiento de protesta. No pueden aguantar esos ritmos de trabajo.
    Que, como en todo hay que buscar la raíz, los sindicatos; privados de su fuerza sindical, sólo en las Kellys está su argumento de subsistencia, y a las que acabarán abandonando como lo han hecho con otros sectores de servicios.
    Suelen ser , en una gran parte, los sindicalistas, analfabetos funcionales, carecen de conocimientos sobre la empresa en la que están y desconocen el articulado del "fuero del trabajo", precursor de nuestro "welfare" (bienestar).
    En cuanto a la formación, en Canarias, pasa por la eliminación del Servicio Canario de Empleo, que sólo sirve para justificar unas nóminas improductivas y reconducir a los propios funcionarios a la labor de enseñanza y emprenduría de aquellos colectivos sociales totalmente abandonados.

    Es complicado, pero las camareras de piso han de ser conscientes que si un recepcionista con formación y años de estudios, tiene contratos semestrales, sabe idiomas,ha invertido en su formación y en sueldo no supera los 1500 euros. Ellas que, son el escalafón más débil, nunca podrán tener buenas compensaciones económicas.

    Es lo que hay. Eso sí! El Gobierno de Canarias y sus mini-jeques Kabileños (cabildos insulares) pendientes del izado de la bandera de las 7 estrellas (por no decir de los 7 icebergs que son las islas) que de atender aquellos a los que tienen que administrar.

    Es un abuso lo de estas trabajadoras
    7 años

    Es un abuso lo que está pasando en este sector y en la mayoría de los artículos escriben quien ni ellos ni personas cercanas al articulista viven lo que estas personas .Sueldos míseros,y trabajos en donde antes lo hacía 3/3personas patenten que lo haga una sola.
    Y guanchito te falta un poco más de sensibilidad e informarte y documentarte mejor antes de opinar

    JJ
    7 años

    Antes las camareras de pisos pertenecian a la plantilla de los hoteles, ahora pertenecen en el 95% de los casos a empresas de multiservicios, ya sean iss, stafhotel, etc, el sueldo de estas personas es por habitacion que limpian que ronda entre los 2€, 3€, en algunas de estas empresas dia que no trabajan no cobran, vacaciones al paro y luego vuelven a contratarlas, hay de todo chicas jovenes, media edad y por encima de los 50 años, tambien hay chicos, ya no son solo mujeres, el tiempo en hacer una habitación ronda los 20 minutos y muchas de ellas hasta que no limpian las habitaciones que les asignan no se van a su casa tarden lo que tarde.Podria estar escribiendo 3 horas seguidas y no terminaria.

    josue
    7 años

    El problema no es el reloj. El problema es que donde antes hacían una habitación en veinte minutos ahora tienen que hacer dos. La calidad que se ofrece al cliente no puede ser la misma. Corriendo de esa manera, además, el cuerpo se resit y se desgasta sobremanera. Después está el tema legal: respetar los convenios y las normas de prevención de riesgos... Ya sabéis de lo que hablo... Y si no son trabajadoras cualificadas, porque se les pide una productividad tan alta? A mi modo de ver, de todas formas, la cualificación no la da la teórica, sino la practica. EA, a cumplir el convenio caballeros!

    Daniel2
    7 años

    Indescriptible el asco que he sentido al leer el artículo que disculpa la explotación laboral con excusas valadies como la baja cualificación. Si todos nos firmáramos quien haría esos trabajos? Cuanta gente hay con formación en trabajos no cualificados porque no hay otra cosa? Por favor si se van a Alemania e Inglaterra gente con su máster a trabajar en las cocinas...este artículo de opinión es sinceramente vomitivo y no describe la realidad. Y luego decir que tienen que cobrar poco porque el recepcionista se ha formado y cobra 1500... Hay que ser Cafres para decir eso. Y para colmo sin argumento se culpa a los sindicatos los cuales han sido machacados, denostado injuriados hasta la saciedad, hasta tal punto que nadie recuerda todos esos derechos que creen suyos cuando los pierden. No saben quiénes los consiguieron quienes dieron incluso la vida para tener unos mínimos estatutos de los trabajadores, convenios sectoriales y convenios de empresa. La culpa es de un gobierno que interviene lo que no debe y deja de intervenir lo que si debiese intervenir y vigilar.

    A guanchito y al que ha juntado los cuatro párrafos con su opinión les deseo wue nunca tengan que ver a nadie de su familia con idiomas, carreras máster ect trabajando de cajera de supermercado, limpiadora y un largo etc o igual si y a ver si así se les cambia un poco las ideas...

    Mica
    7 años

    Hola, soy camarera de pisos, de todos los hoteles que he trabajado, ahora tengo un salario más o menos digno, aunque el trabajo ha aumentado más por no meter más personal, ahora dependo del hotel y no de una ett que pagan fatal. Si que quería responder a una persona que puso un comentario sobre la educación de las camareras, cómo que no podemos cobrar más que un recepcionista, sólo por tener estudios, yo soy diplomada en turismo y finalizando el grado y me veo limpiando habitaciones, sólo por tener una edad que no convence demasiado a la hora de contratar, los 40, y no estoy mal de físico y por ello me canso como la que más, es un trabajo muy duro, qu seguro que quien habla no lo ha probado para opinar. Y sí, somos el escalón más bajo, pero sin nosotras los clientes no podrían disfrutar de su confort en las habitaciones. Queda dicho, ante todo somos personas y sólo pedimos respeto. Gracias.

    s.bildungsroman
    7 años

    GORDAS, IGNORANTES Y VAGAS
    Hace un par de días me quedé de piedra al leer este artículo escrito por un tal Jaime Amador, en el que, resumiendo mucho, se nos llamaba gordas, ignorantes y vagas.
    Este caballero se preguntaba si teníamos razón en nuestras reivindicaciones, e inmediatamente pasaba a dar su opinión en contra, al más estilo derechón capitalista-clasista que he podido leer desde hace tiempo. Tanto que casi me atraganto con el bocata de mortadela. Menos mal que tenía una cervecita al lado pa bajar el bocao, que si no hoy estoy muerta...¡por mi mare!
    IGNORANTES
    Este señor decía que tenía un amigo, o sea... que debía ser controlador aéreo o algo por el estilo y se quejaba, o sea... de que su trabajo estaba controlado al minuto por un ordenador. ¡Joer, que si le entra un apretón al hombre y va corriendo al baño se puede caer un avión!
    Bueno, pues este señorito tiene la gracia y la simpatía de comparar nuestro trabajo con el de un controlador aéreo. Y por supuesto, la gran diferencia que él ve es que nosotras desarrollamos un trabajo absolutamente NO cualificado. Otra gran diferencia que yo quiero apuntar es que el trabajo de controlador aéreo está absolutamente bien pagado y muy bien merecido su sueldo.
    Con la mano en el pecho puedo jurar y juro que NO estamos cualificadas para dirigir el tráfico aéreo. ¡Doy fe! Para lo que SI estamos muy cualificadas es para limpiar habitaciones y hacer confortable la estancia de los clientes, que es nuestro trabajo, y estoy segura... casi segura... de que su amigo controlador o el galán que escribe no estarían cualificados para desarrollarlo con profesionalidad.
    VAGAS
    Esa "cosa bonita" que escribe se pregunta "cuántas personas estarían hoy dispuestas a hacer nuestro trabajo absolutamente NO cualificado... (¡y daleeee!) por el mismo salario o quizás algo menos" Seguramente muchas... ya que hoy por hoy la necesidad de sobrevivir hace que cada vez más trabajen por menos. Citando las palabras de una kelly en una reunión con la patronal o con algún patrón, no recuerdo bien; "¡Es que van ustedes a acabar trayendo chinitos de la china y pagándoles con un cuenco de arroz! ¿Es eso lo que quieren?
    Justo ayer estaba viendo "Lo que el viento se llevó" y viene muy al caso la escena cuando Escarlatta contrata una outsourcing que le proveía de presidiarios para trabajar en su aserradero y exigía los pedidos a punto y sin retrasos. La respuesta del capataz fue: - No haga preguntas y no se meta en mi trabajo, y yo le daré los pedidos a tiempo. Ahí tiene el machango un claro ejemplo del "no intervencionismo" que predica, ya que sería inconcebible en Europa que el estado interviniese para salvaguardar los derechos y dignidad de los trabajadores...¡Manda carallo, Bildungsroman, vamos a comernos un donut que me está bajando el azúcar!
    Otro punto que denota la belicosidad y la intencionalidad de este artículo, es cómo el bichito con patas intenta comparar nuestras condiciones laborales con otros sectores en la misma situación;
    …........Claramente no tenemos derecho a quejarnos porque otros están igual y no se quejan.........
    ¡Por dios, que el donut sea de chocolate y ponme también un suso!
    Referente a esto, decir que las kellys estamos comenzando a recibir consultas de trabajadores ajenos a nuestro departamento y otros también ajenos a la hostelería. Gente que ha visto en nosotras una fuente de inspiración, información y ayuda en cuanto a la precariedad laboral. Porque al fin y al cabo es de lo que se trata; que los curritos, nosotros, que formamos la base del engranaje de la economía capitalista de este primer mundo no vivamos en condiciones tercermundistas.
    En fin, decirle al ilustre caballero que escribe, que primero se informe, ya que hay varios errores en cuanto a la información que da, y segundo, que no se deje dominar por la palabra, ya que no es lo mismo trabajar controladas por un reloj que trabajar contrarreloj, que es lo que nosotras venimos haciendo desde hace años. Un periodista domina la palabra, porque ¿Es usted periodista, no? Es que he intentado saber algo más de usted, pero no aparecía nada en google... También es verdad que soy un poco floja y a la segunda página me he cansado.
    Aprovecho para darle un consejo, que es gratis: Hasta en el más penoso y humilde de los trabajos hay que ser superlativo. Sin embargo, señor lisensiado, usted no escribe en "El Mundo" precisamente
    Fitetú que yo quería ser periodista y he acabado limpiando caca, cuando hay tanto gañán que la suelta por la boca...
    GORDAS
    ¿Y lo de gordas? No, no me he olvidado. Tengo indicios para pensar que el que escribe el artículo y el que deja el primer comentario son la misma persona. Tanto por la narrativa que utiliza, como por la táctica que a veces se emplea para dar vidilla a un artículo, que de otro modo pasaría desapercibido. Este alter ego del articulista, (aunque daría igual si fuese cualquier otro el que contesta) dice que el cincuenta por ciento de las camareras de piso somos obesas y que por eso no podemos desarrollar nuestro trabajo en condiciones. No voy a hacer ningún comentario sobre eso porque me extendería demasiado... Sin embargo, voy a hacerme un bocata de jamón pal almuerzo...
    S. Bildungsroman

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