Signos esperanzadores para el turismo

Aunque todavía inmersos en la – esperemos- última fase de la “sexta ola” del Covid, provocada por la variante denominada Omicron del Covid-19, durante las últimas semanas estamos recibiendo informaciones y mensajes sumamente alentadores por parte de fuentes científicas e institucionales, que apuntan a que el final del Covid como disrupción de la vida social y la movilidad, podría estar próximo. Repasemos algunas:

.- El lunes 24 de enero, el Gobierno británico anunció  la retirada de la exigencia de pruebas Covid a los viajeros totalmente vacunados, y la eliminación del requisito de cuarentena (el que más desincentivaba los viajes) a aquellos viajeros sin la pauta completa de vacunación. La importancia de este anuncio se contextualiza mejor si recordamos la importancia del mercado británico como emisor de turistas hacia España y el resto de destinos vacacionales del Mediterráneo.

.- En la misma línea, el 25 de enero la Unión Europea anunció la renuncia a los “mapas de riesgo” por países o zonas geográficas como guía para el establecimiento de restricciones Covid, que se sustituyen por un sistema más personalizado y basado en el status del pasaporte Covid de cada viajero. La retirada de las restricciones indiscriminadas (principales responsables de la interrupción de la movilidad de las personas) ha sido desde hace muchos meses la reclamación más unánime del sector turístico a nivel global.

.-Recientemente también, altos responsables de la OMS, (un organismo sumamente prudente) y algunas publicaciones de expertos en prestigiosas revistas médicas como The Lancet, han asegurado que ya se está preparando la salida de la pandemia, o lo que es lo mismo, una estrategia de “transición” de la situación pandémica a otra de “ control sostenido” que se podría presentar en febrero, donde la enfermedad Covid no provoque ya una disrupción de la vida social, ni por tanto, de los viajes. Una normalización y “convivencia con el virus”, en definitiva, que todos esperamos y para la que nuestra empresa, Meliá Hotels International, al igual que otras muchas que componen la cadena de valor del turismo, llevamos muchos meses preparándonos, pues significará el fin de las restricciones y del miedo a viajar, y el retorno a un viaje libre y seguro, una aspiración esencial de los ciudadanos.

Es cierto que la variante Omicron ha causado mucho dolor e inconvenientes a la sociedad, y particularmente a la industria turística, paralizando las reservas del mes de diciembre y afectando, un año más, al primer trimestre de este año ( durante el cual se cumplirán dos años desde la declaración de la pandemia), y también lo es que ha retrasado la retirada de las mencionadas restricciones; pero como afirmé en la Feria FITUR’22, (una excelente demostración de resiliencia y responsabilidad por parte de todo el sector)  comparto plenamente la opinión del Director regional de la OMS en Europa, que califica a Omicron como “la variante que lo ha cambiado todo” puesto que su rápida extensión ha impulsado como nunca la vacunación de los ciudadanos más reticentes, y ha incrementado de modo exponencial la inmunidad de rebaño a nivel global, todo ello con una tasa relativamente reducida de letalidad y hospitalizaciones.

Tan importante como estos mensajes , o como las buenas “sensaciones” percibidas por todos en la feria FITUR 22’, es que los datos comienzan también a apuntar una tendencia de clara recuperación; las reservas de Meliá Hotels International para el verano superan ya ampliamente a las de 2021, el mercado emisor británico toma impulso,  y nuestras estimaciones apuntan a que en los hoteles vacacionales recuperaremos el RevPAR de 2019 (Ingreso Medio por Habitación disponible, un indicador que combina la ocupación con el precio de las habitaciones de hotel) ya en el segundo trimestre de 2022, aunque los hoteles urbanos de negocio deberán esperar hasta 2023. Las positivas expectativas del turismo vacacional se han trasladado también al ámbito financiero, llevando a los prestigiosos analistas de UBS a recomendar las acciones de Meliá y mejorar su precio objetivo, basándose también en la progresión de las ventas por el canal Melia.com y en la expansión prevista por la Compañía, entre otros factores.

A nivel de sector, la presidenta del World Travel and Tourism Council (WTTC) ha confirmado que si se continúan relajando las restricciones (completamente inefectivas, según este organismo) y se sigue impulsando la confianza de los consumidores,  veremos sin duda un crecimiento muy significativo de las reservas en los próximos meses; Julia Simpson consideró Fitur 2022 como el “punto de inflexión”, tras el cual asistimos a un incremento superior al 300% de reservas hacia España, y del 200% de media en el resto de destinos europeos.

En fin, si algo hemos comprobado tras estos dos duros años de pandemia es la resiliencia de la demanda turística, que ha acreditado que ni siquiera una pandemia y una crisis de dimensiones cósmicas como ha sido el Covid, ha podido acabar con las ganas de viajar; ahora, espero que tanto las empresas del sector, como las Instituciones y Administraciones Públicas, estemos a la altura de los desafíos que nos impone el año 2022.