Riazor, cirugía urgente a un emblemático hotel familiar

La prensa local gallega publica hoy la triste historia del hotel Riazor de La Coruña, que ha sido comprado por un grupo hotelero de Santiago de Compostela y que, como primera medida, despidió a un tercio de la plantilla (nueve de 24 trabajadores) y ha retrasado la reforma del edificio. La nueva propiedad ha procedido a externalizar servicios. La situación del hotel Riazor, publicada en la prensa regional gallega, es la de muchos hoteles históricos de las capitales de provincia españolas, cuyo gran problema es la dificultad para captar clientes o, si lo hacen, han de pasar por los costes de intermediación de las OTA's de moda.

Como se imaginan, los sindicatos del sector están preocupados por la situación de la plantilla que, como es de suponer, lleva toda su vida en el lugar. El hotel, como casi todos los de su tipo, era de tres familias gallegas que habían venido rechazando ceder su gestión a alguna de las grandes cadenas, en una muestra de por dónde van las tendencias. Sin embargo, su postura reacia a dejar de estar al frente del establecimiento, como en tantos otros casos, condujo al hotel a perder competitividad tanto desde el punto de vista de los costos como desde el punto de vista comercial. Hoteles de este tipo (tenía tres estrellas y la reforma ahora retrasada pretendía convertirlo en cuatro estrellas) son las principales víctimas de los apartamentos vacacionales, cuyas plantillas son mínimas.