Hoteles de Mallorca tiran de ofertas para avivar las ventas de julio

Julio está a la vuelta de la esquina pero las reservas en los hoteles de Mallorca no están, ni mucho menos, al nivel que se esperaba lo que ha hecho que se desate el nerviosismo entre los empresarios del sector que a estas alturas confiaban en tener casi al completo todas sus camas.

“Estamos a finales de mayo y falta mucho por vender. Las reservas no van al ritmo esperado. Preocupan especialmente los primeros quince días de julio”, explican fuentes hoteleras a este digital. Hay quien apunta a que en algunas zonas de Mallorca solo se ha vendido el 25% de las camas. Es precisamente el miedo a quedarse con habitaciones colgadas en plena temporada alta lo que ha llevado a muchos empresarios a lanzar ofertas.

De momento se trata de descuentos no muy agresivos pero sí sorprendentes para estas fechas, sobre todo si se tiene en cuenta que se hablaba hace solo unos meses de que ésta sería una temporada de récord. “Se pensaba que iba a ser una temporada excepcional y lo que estamos viendo es que es bastante normal, por lo menos hasta ahora”, explica Inma Benito, vicepresidenta de la Federación Hotelera de Mallorca. Coincide en esta apreciación el presidente de la Asociación Hotelera de Playa de Palma, Francisco Marín, para quien el problema ha sido que “se ha vendido la piel del oso antes de cazarla”.

El exceso de optimismo y la precipitación a la hora de hacer previsiones sobre ventas y ocupación hace que la preocupación por las pocas ventas se haya instalado en el sector hotelero. Aun así hay empresarios que se resisten, por el momento, a realizar ofertas pese a que tanto touroperadores como agencias online se lo están demandando. “Aspiramos a no tener que tocar los precios para julio”, dice el director comercial de una cadena media de Mallorca.

La preocupación de los hoteleros ante la falta de reservas para el que tradicionalmente es uno de los meses más fuertes del verano no es baladí, máxime si se tiene en cuenta que mayo se ha confirmado como un mes desastroso, en gran parte porque la tardía Semana Santa ha aplazado las vacaciones del importante mercado alemán. Para junio se espera una alta ocupación, al igual que para septiembre mientras que preocupa octubre para el que ya se están lanzado también ofertas.