Los trabajadores del Stella Canaris cumplen seis meses sin cobrar

Casi seis meses sin cobrar sus nóminas llevaron “por desgaste”, al noventa por ciento de la plantilla del Hotel Stella Canaris  de Fuerteventura a firmar la pasada semana en el juzgado un acuerdo “con pocas posibilidades de hacerse efectivo”, con la empresa del iraní Hossein Sabet. No obstante, aún 33 de los empleados del hotel, siguen en huelga y con las movilizaciones a nivel gubernamental y por lo que asegura una de las afectadas, Lourdes Herrera, “seguiremos en lucha por nuestros derechos”.

“Si no puede pagar las nóminas, dudo mucho de que pueda pagar las indemnizaciones”, que en la mayoría de los casos, son muy suculentas dada la media de antigüedad de la plantilla. El 2 de julio comenzó una huelga de los 143 empleados y hasta hoy, la empresa Befasca SA ha logrado llegar a acuerdos con la mayoría de los empleados. El resto de la plantilla seguirá en huelga hasta diciembre.

El día quince de este mes está estipulado que los exempleados reciban sus indemnizaciones económicas. En el acuerdo también se reflejó que hasta el próximo 15 de diciembre, podrán seguir en las viviendas del complejo, que irremediablemente se está viniendo abajo a causa del abandono. 

La propiedad del Stella Canaris en Jandía corresponde al grupo Dunas Hotels, quien compró el hotel a Sabet, pero no su explotación. Los trabajadores intentan ahora vincular de alguna forma a Dunas con el conflicto para que alguien se haga cargo de la penosa situación por la que están pasando los empleados y las propias instalaciones que ni siquiera tienen el suministro de agua o luz, por lo que “está muriendo”, según explicó Lourdes Herrera. Aunque los propios abogados de CC.OO, insisten en que esto no es posible.

Los huelguistas han pedido también una intervención judicial de las empresas del iraní con el fin de conocer “si hubo desvío de fondos del Stella a otras explotaciones con las que cuenta fuera de España”, aclaró la portavoz de Hostelería de CC.OO en Fuerteventura, Montserrat Lorenzo.

En este caso, se da la circunstancia de que la mayoría de los extrabajadores y trabajadores del Stella Canaris tiene una media de edad de cincuenta años, por lo que “va a ser muy complicado que consigamos, y menos con la situación de crisis actual, ser contratados en otros establecimientos”, destacó Herrera.