La boda de Sabina Fluxá y Alfonso Fierro tuvo una celebración sin parangón hasta el día de hoy en Mallorca, entre las celebradas por los herederos matrimoniados de las grandes familias del turismo español. Y la artífice del éxito fue la madre de la novia y esposa del presidente del Grupo Iberostar, Sabina Thienemann.
Superar los detalles de esta boda que entronca a dos familias de solera como son los Fluxá y los Fierro March será tarea ardua. Todos los asistentes sin excepción coincidieron en que el listón lo han dejado muy alto. Y es que, por no faltar, hasta en el lavabo de señoras contaban con la presencia de una peluquera y un maquillador.
El almuerzo tuvo el respaldo del director corporativo de alimentos y bebidas del Grupo Iberostar en Latinoamérica, Campos, y del jefe de los camareros de la división hotelera en México, Joy. Al frente de la cocina estuvieron los chefs responsables de los hoteles de Tenerife (Clemente) y, Mallorca (Honorato).
De atender a los invitados nada más llegar a la posesión de los Fluxá en Son Antich se encargaron la directora del hotel Iberostar El Mirador, de Tenerife (El-Gherani) y los directores de los hoteles Iberostar Marbella Club, de la Costa del Sol (Santos) e Iberostar Playas de Muro, de Muro, (Balaguer).
El almuerzo, ya adelantado el domingo por el diario El Mundo, fue servido con gran precisión por una legión de camareros y maitres de los hoteles Iberostar uniformados con trajes color pastel. Los vinos blancos fueron del Rhin y los tintos de Castilla (el español de más calidad en el mundo) y el champagne, el francés más afamado.
El padrino y la novia abrieron el baile a ritmo de salsa. Miguel Fluxá bailó también twist, rock y merengue, baile éste en el que también brilló el presidente del Grupo Piñero tanto con su esposa Isabel como con su hija María Encarna. La mujer de Gabriel Escarrer jr movió el esqueleto mucho más que su marido, aunque también.
Pero las que más tiempo permanecieron en pista fueron Malusa Rumeu, esposa del empresario canario Ricardo Reyero; Carmen Serra, señora de Francisco Miralles, presidente de la cadena THB; Chabela Colóm, mujer del ex bancario Ramón Roselló; y Carmen Fernández, conyugue de Rafael Caballero, editor de Preferente.
Al final no pudo venir Florentino Pérez, presidente de ACS y el Real Madrid, por enfermedad de su mujer. Escarrer padre y señora y su gran amigo Linares, ex vicepresidente del Grupo Iberostar, se fueron tras el almuerzo, al igual que los hermanos Juan y Carlos March. Los más allegados a Fluxá, al igual que sus hermanos, permanecieron hasta la cena.
Los jóvenes estuvieron hasta altas horas de la madrugada e incluso prosiguieron la celebración al día siguiente, en la finca de los Fierro. La hija de Aznar se retiró al hotel a las once de la noche.
La finca de Son Antich, en Esporles, a los pies de Valldemossa, con sus bancales de naranjos en flor, sus olivos centenarios y sus esculturas modernistas (Moore, Botero, etc) fue el lugar idílico para un acontecimiento que será recordado durante años, además de por una organización con precisión germánica, como no podía ser de otra manera.
Sabina Fluxá y Alfonso Fierro, en el interior de la iglesia, tras darse el 'sí quiero'.
Gabriel Escarrer saluda efusivamente a Antonio Fluxá, presidente de Lotusse.
Lorenzo Fluxá, presidente de Camper, llegando a la iglesia.
La vicepresidenta del Grupo Piñero, Encarna Piñero, y su marido.
Gabriel Escarrer Jaume, a la salida de la iglesia.
Sra Piñero, Ramón Roselló y su esposa Chabela Colóm, Carmen Fernández y Rafael Caballero, Carmen Serra y Francisco Miralles, Malusa Rumeu y Ricardo Reyero
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