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EDICIÓN ESPAÑA

Crónica | Influyen la crisis del consumo y las tasas de Aena

Leve bajada de euforia entre los hoteleros ante la temporada alta

Sigue palpable el desvío de turistas a causa de la 'primavera árabe', aunque Túnez y Egipto se recuperan antes de lo previsto
Para mayo, septiembre y octubre se intuye una bajada interanual en las pernoctaciones

HotelLa temporada alta turística va a ser bastante buena para los hoteles vacacionales, pero las expectativas se han reducido ligeramente respecto a las que había hace tres meses. Hoteleros de cadenas pequeñas, grandes y medianas constatan a preferente.com este sentir.

 

La mayoría confía en igualar o como mínimo acercarse a las facturaciones del verano anterior, que fue calificado excelente en cuanto a ingresos, y algo menos en lo referido a beneficios. Pero en enero el parecer de los hoteleros era que la temporada alta que ahora arranca tenía muchos visos de superar a la precedente.

 

El ‘early booking’ para este verano desde los principales mercados emisores se anotaba alzas de hasta el 20 por ciento en algunos casos, lo que en cierta manera disparó el optimismo entra los hoteleros. Desde entonces, la situación ha variado por diversos factores.

 

El primero y probablemente más importante es el que la crisis económica también ha hecho mella en la psicología del consumidor europeo. Por supuesto, no tanto como en España, donde el descenso de clientes se hace cada vez más acusado, pero también el Norte del Viejo Continente se ha resentido del aluvión de noticias sobre Grecia, el futuro del euro, un posible rescate a España, y el debate entre crecimiento y austeridad impulsado durante el periodo electoral en Francia.

 

También se ha notado que destinos competidores como Túnez y Egipto están dando muestras de recuperación un poco antes de lo previsto, y como era de esperar, con ‘precios de derribo’ con los que están captando sobre todo a nórdicos y europeos del este, aunque no así, al menos todavía, al potente mercado francés.

 

En los meses centrales del verano –junio, julio y agosto—las ocupaciones esperadas son prácticamente igual de altas a las de la temporada anterior, pero para mayo, septiembre y octubre sí se intuye una bajada interanual en las pernoctaciones, de acuerdo con los hoteleros consultados por este digital.

 

Algo ha debido influir también en esta previsión la subida de tasas aeroportuarias que entrarán en vigor posiblemente desde junio, una vez sean aprobados en las Cortes los Presupuestos Generales de Estado. Aunque en cualquier caso, los destinos de ‘sol y playa’, que concentran el 75 por ciento de la facturación en España, afrontan una buena temporada turística, al seguir palpable el desvío de turistas a causa de la ‘primavera árabe’.

 


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