Las ruinosas cuentas de Paradores que han llevado al PP a querer su privatización

“Si fuese privada estaría en quiebra técnica”. Así es como los más críticos definen la situación que atraviesa Paradores, la empresa del Estado encargada de gestionar más de 90 establecimientos hoteleros en España. Según publica Mercados, en poco menos de dos años, la sociedad dejó de dar dinero para entrar en un ciclo de pérdidas que parece no tener marcha atrás, de momento.

El Partido Popular ya tiene en sus planes convertir a Paradores en la primera empresa pública que privatice, según han revelado varios medios en la última semana. Durante el mandato del PSOE, la empresa ha acabado inmersa en números rojos y con problemas de gestión.

En tan sólo un año, Paradores pasó de ganar 1,5 millones de euros a perder 24,4 millones. Fue entre 2008 y 2009, respectivamente. Ese mismo año, la empresa ganó un 1.008% menos de lo tenía previsto.

Es más, atendiendo a sus previsiones, los ingresos se redujeron un 13,4% y el Ebitda se desplomó un 89,10%, según las cuentas de Paradores, a las que tuvo acceso este diario. Lo mismo sucedió el año pasado, cuando se anotó unas pérdidas de 17,2 millones de euros, un 163,5% más de los que previó perder.

En esta ocasión, sus ingresos reales se acercaron más a los previstos, aunque el Ebitda volvió a ser un 62,2% menos del que querían anotarse inicialmente. Tanto en 2009 como en 2010, Paradores gastó más de lo que había presupuestado para sus operaciones. Un 0,68% y un 2,21%, respectivamente.

El único apartado de la cuenta de resultados que coincidió con sus previsiones fue el canon que debe pagar, anualmente, a Turespaña en concepto de alquiler por la red de hoteles que gestiona.

A esta débil situación se suma la deuda que la empresa tiene contraída con los bancos. En los últimos tres años, Paradores pidió préstamos y créditos por un total de 183 millones, según los datos facilitados por la propia empresa.

Tan sólo en préstamos, la cantidad es de 159 millones de euros, distribuidos de la siguiente manera. En 2008, 36 millones; en 2009, 53 millones; y en 2010, 70 millones. En créditos, la cifra es de 24 millones de euros. La deuda bancaria está estrangulando a esta sociedad.

“Ha fallado el precio medio de las habitaciones”, justificó a Mercados su director financiero, Fernando Martínez Gil, que no dudó reconocer la difícil situación que atraviesa la empresa. No obstante, advirtió de que ello se debe a “un mercado complicado, en el que está costando mejorar los precios medios”.

El coste de una habitación en un parador cayó un 8% en apenas un año. Lo que en 2008 costaba 103,6 euros, ahora vale poco más de 97 euros. Paradores tiene una oferta de dos millones de habitaciones al año. En 2009, sólo se ocuparon 1,23 millones. El año pasado, esa cifra cayó a 1,2 millones.

La empresa achaca también sus números rojos al plan de inversiones que tuvo que paralizar en 2009 como consecuencia de la crisis económica. El proyecto inicial pasaba por renovar hoteles emblemáticos y construir otros nuevos entre 2004 y 2012. Sin embargo, el plan terminó hace dos años, aunque después de haber invertido 286 millones.

Martínez Gil responsabiliza también de la situación al canon anual de arrendamiento que pagan a Turespaña. En cinco años, esa tarifa pasó de ser de cuatro millones a convertirse en 17,2 millones de euros. No obstante, la cifra a pagar no desequilibró las cuentas de Paradores en ningún momento, ya que el canon exacto estaba presupuestado en las previsiones de cada año. El año pasado, Turespaña accedió a rebajar ese canon y dejarlo en nueve millones de euros.

Las cuentas de la compañía relativas al periodo comprendido entre los meses de enero y agosto de este año revelan que 2011 cerrará con pérdidas, nuevamente. En los primeros ocho meses del año, Paradores perdió 2,5 millones de euros, frente a los poco más de 500.000 euros que tenía previstos perder. Esto es, se dejó un 388% más de lo contemplado en sus previsiones.

Paradores dispone de una plantilla de 4.443 personas. Sólo en las oficinas centrales trabajan 270 empleados, con una carga de casi 31 millones de euros el año pasado.