La criticada dependencia del turismo en Baleares la salva de un golpe económico mayor

El peso del turismo en Baleares, que golpeó a sus profesionales durante la pandemia entre fuertes reproches a esta dependencia de ciertos sectores políticos, está salvando ahora a sus habitantes de un impacto económico mayor, según han coincidido economistas, entre el silencio actual de esos mismos críticos de entonces.

Una jornada de análisis de la situación económica organizada por la Fundació Impulsa Baleares junto con CaixaBank dejó estas conclusiones. El economista Enric Fernández, director de Planificación Estratégica y Estudios de CaixaBank, intervino sobre este asunto, de igual modo que el director de Impulsa Baleares, Antoni Riera.

Riera destacó la recuperación experimentada por Baleares este año, en gran parte por el mayor margen de crecimiento del archipiélago al haber sufrido más durante la pandemia, aunque ahora mismo, la reactivación de esta temporada constituye un auténtico blindaje contra "los aires recesivos" que flotan sobre la economía global.

"La recuperación de los flujos turísticos internacionales durante esta última temporada, así como del empleo, junto con los esfuerzos de las empresas para preservar su equilibrio financiero, devienen en aliados para hacer frente a los riesgos bajistas que subyacen del escenario global", matizó.

Baleares fue la comunidad que más ha bajado las cifras del paro en el tercer trimestre, con un volumen de unos 40.200 parados, lo que representa un 44,3% menos que un año antes (31.900 parados menos) y un 35,9% menos que en el trimestre anterior (22.500 parados menos), según recogen las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicadas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a los meses de julio, agosto y septiembre.

Las previsiones para los próximos meses apuntan a una contracción económica que ya viene reduciendo el consumo en coches, ropa o restaurantes, pero no así en viajes, considerados por la ciudadanía como un bien más básico que otros, y que blinda a destinos turísticos como españoles de la recesión global que ya se siente en los países occidentales, donde las vacaciones suponen una prioridad de salud mental, especialmente tras dos años y medio de restricciones a la sociabilidad y a la movilidad, como viene relatando Preferente en virtud de las reservas turísticas que registran para el futuro tanto agencias como aerolíneas y hoteles (Octubre apoteósico y expectativa de dos años más de boom).