El turista nacional continúa perdiendo terreno con respecto al extranjero en los destinos de la Costa del Sol. Los últimos datos publicados por el INE muestran que, durante los primeros ocho meses del año, apenas han representado el 37% de las llegadas, y el 26% de las pernoctaciones (Mallorca pierde turistas españoles y noches por estancia).
Según informa La Opinión de Málaga, de los 4,41 millones de turistas que recibió la región entre enero y agosto, sólo 1,64 millones fueron españoles. Esto supone una caída del 4,7% con respecto al año pasado, con 84.000 clientes españoles menos.
Por el contrario, el visitante extranjero ha experimentado un crecimiento del 7,7%, con 2,77 millones visitantes y 11,41 millones de pernoctaciones hasta el mes de agosto, representando el 63% y el 74% del total, respectivamente. Así, se han sumado 203.000 visitantes con respecto al año pasado.
Esta evolución desigual se viene observando en otras regiones españolas. Como publicó Preferente, los hoteleros de Mallorca apuntaron recientemente que el viajero nacional “ha bajado”, mientras que el internacional ha mantenido una ocupación más estable durante todo el verano.
También parece repetirse la tendencia en el conjunto del territorio nacional. La estadística de Coyuntura Turística Hotelera del INE muestra que, de las 47,8 millones pernoctaciones que se registraron en el mes de agosto, sólo 17,3 millones fueron de ciudadanos españoles (-1,3% vs 2023), mientras que los extranjeros acapararon 30,6 millones (+4,9%).
Los precios pueden ser uno de los motivos que desalientan los viajes de los españoles. Casualmente, Baleares y Málaga son los destinos con la tarifa media diaria más elevada, con 193,7€ y 188,4€, respectivamente. Marbella lidera el ranking en solitario con 331,8 euros, seguida de Estepona (231,2€).
Se ve que hay gente que desconoce las diferencias salariales entre España y el centro y norte de Europa. Y no se reduce precisamente la brecha.