Hoteleros pequeños y grandes ven un “daño incalculable” por la “ambigüedad” política con el turismo

La elevada suma invertida en la World Travel Market de Londres ha dejado como fruto dinamitar los esfuerzos que compañías aéreas, hoteles y agencias de viajes llevan meses haciendo para recuperar por completo al turista británico, después de que las autoridades de Baleares hayan acaparado el foto mediático con sus declaraciones en una de las tres grandes ferias de turismo de Europa (WTM: Mallorca sufre el cénit del esperpento antiturismo).  

La reacción del sector hotelero tras una metedura de pata de dimensiones mayúsculas no se ha hecho esperar. En un comunicado conjunto, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y la Asociación de Cadenas Hoteleras (ACH) condenan “la ambigüedad a la que vienen jugando nuestros representantes institucionales en relación al turismo y que producen un daño incalculable en los mercados” (Golpe a Mallorca: The Sun dice que los británicos no serán bienvenidos en la isla este verano).

“Esta vez se ha visto agraviado el mercado británico, haciendo creer al turista que no es bienvenido en nuestras islas. Nada más lejos de la realidad y desde el sector hotelero queremos dejar muy patente que el cliente británico siempre es bienvenido”, aclaran unidas las patronales que agrupan a pequeños y a grandes hoteleros.

Ambas recuerdan que “llevamos tiempo advirtiendo del bombardeo constante de mensajes antiturísticos”. “Con las cosas de comer no se juega. Exigimos ser extremadamente cautelosos y responsables para evitar polémicas que perjudiquen a Mallorca como destino turístico”, exclaman.

A juicio de los responsables de FEHM y ACH, “esto es lo que pasa cuando la ideología se antepone a la responsabilidad y conscientemente se lanzan mensajes contrarios a lo que el destino turístico precisa” (Lío político en la WTM: primera vez sin la ministra y piden cancelar la promoción).

“Somos un destino de acogida, de bienvenida, no de rechazo y exclusión. Hay que ser claros en el apoyo al turismo “sí es sí” y no estar jugando constantemente a una ambigüedad calculada”, prosiguen.

Como punto y final, piden a las autoridades “ser más coherentes con las políticas, los mensajes y el trabajo técnico que se desarrolla, trabajar en mejorar el producto y la gestión del destino, y no en mensajes de rechazo a los visitantes y a la propia actividad”.