La justicia condenó en enero de 2019 al dueño de Gowaii y de H&E, Javier Díaz Merino, a pagar casi 8 millones de euros en concepto de deuda a los propietarios del madrileño hotel Chamartín, la empresa GOAC, por impagos de la renta desde 2016, según El Confidencial.
GOAC pujó en 2014 por hacerse con la gestión de un hotel que operaba la hotelera Husa, de Joan Gaspart, y la ganó con el compromiso de pagar a ADIF una renta mensual, además de gastarse GOAC durante los siguientes meses varios millones para renovarlo (Gowaii Investments entra en concurso de acreedores).
En de agosto de 2016, Javier Díaz Merino convenció a los dueños de GOAG para que le subarriendas el hotel a cambio de una renta mensual y de informar del resultado económico de su gestión, pero pocos meses después incumplieron ambos compromisos.
Víctor Sunkel, abogado que defiende los derechos de la empresa GOAC, asegura que "la estrategia de Díaz Merino fue declarar concurso de acreedores y con esa simple maniobra logró parar el desahucio y seguir gestionando el hotel, porque se metía por medio un nuevo actor, un administrador judicial".
Cuando la Justicia fue a buscar los casi ocho millones de euros a los que se le había condenado, se encontraron las cuentas vacías. El dueño de Gowaii, que está citado a declarar el próximo miércoles en los juzgados de Plaza de Castilla, y sus socios, están siendo investigados por los delitos de alzamiento de bienes e insolvencia punible.
La sociedad Gowaii Investments, ubicada en el tinerfeño Puerto de la Cruz y propiedad de Javier Díaz, se declaró el pasado 4 de septiembre en concurso de acreedores por el tribunal de Madrid, según adelantó Preferente. El marzo pasado era su turoperador Trapsatur la que también había presentado la misma medida (Trapsatur entra en concurso de acreedores).
Gowaii Corp llegó a tener las marcas Mundicolor y Trapsatur dentro del negocio de la turoperación, b2bed.com como banco de camas, la cadena hotelera WeAre, y la empresa de ticketing Ociotur, así como una aerolínea bajo la marca Gowair junto a otros socios que se hicieron con la mayoría.
Los operadores turísticos afrontan su invierno más difícil ante el desplome sin precedentes de la actividad durante la temporada alta. Hertz, Pullmantur, Air Europa, Politours o Jet2 son algunas de las que ya han reconocido importantes problemas financieros ante este escenario, mientras otras como Hotusa han tenido que recurrir a emitir pagarés.
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¿Quizás tardaban menos diciendo a quien no debe este señor? Gowai, Mucho viaje, trapsatour, y ahora esto...
Si es que al final, donde no hay no se puede sacar.
En Trapsatur, antes la única empresa rentable del grupo Marsans, ha tenido sirmpre los dirigentes más corruptos de España, como todos saben, en la carcel o fallecidos o de rositas como A.P., pero nunca como este, el que compro la empresa en 2014. No creiamos que hubiera algo peor pero si, bastante peor. Una empresa como Trapsatur, con un mercado inagotable en America latina que solo podía quebrar si no es a drede y con saña. Bueno, pues se la ha cargado, igual que a Muchoviaje y a todo lo que le toca, desviando el dinero de los clientes sin pagar a los proveedores. A ver si hay suerte, aunque, creo, que en este pais de pandereta, lleno de seres asi, el dinero solo cambiará de uno a otro, nunca a sus encomiables empleados , salvo algún que otro inepto, que hicieron grande a Trapsatur durante decadas, vidas enteras.
https://www.preferente.com/noticias-de-hoteles/el-dueno-de-gowaii-debe-8-millones-a-los-propietarios-del-hotel-chamartin-303875.html#comment-232553
En Trapsatur, antes la única empresa rentable del grupo Marsans, ha tenido sirmpre los dirigentes más corruptos de España, como todos saben, en la carcel o fallecidos o de rositas como A.P., pero nunca como este, el que compro la empresa en 2014. No creiamos que hubiera algo peor pero si, bastante peor. Una empresa como Trapsatur, con un mercado inagotable en America latina que solo podía quebrar si no es a drede y con saña. Bueno, pues se la ha cargado, igual que a Muchoviaje y a todo lo que le toca, desviando el dinero de los clientes sin pagar a los proveedores. A ver si hay suerte, aunque, creo, que en este pais de pandereta, lleno de seres asi, el dinero solo cambiará de uno a otro, nunca a sus encomiables empleados , salvo algún que otro inepto, que hicieron grande a Trapsatur durante decadas, vidas enteras.
En el artículo se olvidan de lo que nos hizo en muchoviaje otra empresa que hundió. Pero como se dice en otros comentarios esta situación no es nada inesperado. Ánimo a trapsatur
Precisamente la compra de Muchoviaje fue el principio del fin, una empresa que no daba beneficios sino pérdidas con una plantilla con sueldos altos y unos directivos con suéldazos desorbitados, y además con antigüedad.
Una online que tenía de online lo que yo te diga... un sistema informático del año 3 a.c y un departamento de informática que vendía humo que daba gusto... por supuesto que había personal muy válido y trabajador (no todo) en fin una joya de empresa si.
No me cabe ninguna duda de que no hizo las cosas bien, pero no queramos ahora decir que ha quebrado una empresa rentable como Muchoviaje cuando no es la verdad.
Algo bien diferente es lo de Trapsatur, pero bien diferente.