Los sindicatos con representación en Paradores de Turismo, CC.OO. y UGT han convocado paros para esta Nochevieja y para el día de Año Nuevo en protesta por el plan de viabilidad y el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) propuesto por la empresa, que contempla el despido de 350 empleados.
Los trabajadores de la red de hoteles de alta categoría están de nuevo llamados a la huelga contra el plan propuesto por la dirección de la compañía a la espera de la última reunión que tendrá lugar este miércoles en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA).
El jueves pasado ambas partes se volvieron a encontrar para negociar en una maratoniana reunión que se prolongó durante más de 20 horas y que finalizó "sin acuerdo", a pesar de que se produjo un "acercamiento de posturas" ante la nueva oferta de la compañía.
La última propuesta de la dirección descarta los cierres definitivos, frente a los siete previstos en un principio, pasa de cinco a tres meses la duración de los cierres temporales de 27 establecimientos y reduce el número de despidos inicial de 644 a 350 bajas.
Los sindicatos convocaron paros por última vez durante el Puente de Diciembreobteniendo un seguimiento, según los representantes de los trabajadores, del 75% en la primera jornada, 7 de diciembre, mientras que Paradores lo reducía al 12%, y lo cifraba en el 10,17% en el caso del segundo día de huelga, 8 de diciembre.
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Cuesta encontrar un caso en el sector público español tan escandaloso como el destapado nada menos que por un ministro, el de Turismo, sobre el tren de vida de la anterior directiva de Paradores. Gracias al dinero de los impuestos de todos, estos ejecutivos muy vinculados a Zapatero disfrutaban de varias viviendas y hasta de un velero, reveló en Las Cortes José Manuel Soria. Este digital ya hizo mención al tema el pasado octubre, alertando de “partidas extravagantes” en la cadena hotelera durante el anterior mandato. El principal aludido, Miguel Martínez, líder del PSOE en León, respondió al ministro canario amenazando con presentar una denuncia. La noticia vendrá del día que la presente, y no de la amenaza, y sobre todo de las pruebas que aporten ambas partes para probar los hechos. Díaz Ferrán ha sido condenado muy duramente por la opinión pública a causa de las deudas que dejó, pero el caso de la anterior ejecutiva de Paradores es el que merecería una reprimenda mayor, al tratarse de dinero público. Ahora la plantilla se ve abocada a los ajustes, y sus sindicatos no están respondiendo de la forma más admirable. En un país occidental como España, deberían depurarse responsabilidades, sobre todo si hay política de por medio, y demostrar a la ciudadanía que meter la mano en la caja pública no sale gratis.