Gran evolución de los grandes destinos turísticos españoles en el 2022. De los 105 que lideran la tabla, 86 experimentan un crecimiento positivo en sus ingresos durante el conjunto del año gracias al aumento de precios derivado de la inflación. No obstante, los 19 restantes han sufrido un decrecimiento en comparación con antes de la pandemia.
Según el último Barómetro de Exceltur, las regiones más dependientes del turismo vacacional son las más beneficiadas del boom de la demanda tras la pandemia. Con un aumento de la facturación de un 12,9% respecto al 2019, la ocupación de ha situado solo un 4,2% por debajo de dichos niveles.
Los destinos vacacionales de la costa andaluza y los de Baleares, con la oferta turística más diferenciada, registran los mejores resultados en el RevPAR. De entre ellos cabe destacar San José, que lidera los ingresos con 194 euros, seguido por Ibiza (163€), Estepona (152€), Marbella (140€) y Chiclana (135€).
Por su parte, el segmento urbano ingresa un 2% más que hace cuatro años, ya que la ocupación continúa siendo un 7,4% inferior. Esta diferencia se debe a la reactivación más temprana e intensa de los viajes de ocio, frente a los MICE, y sobre todo los de negocio, que acumulan mayor retraso en su recuperación. (Madrid desbanca a Barcelona como el destino urbano más competitivo)
Sin embargo, esa mejora de ingresos no se ha trasladado de manera proporcional a una mejora de resultados. El fuerte aumento de los costes energéticos, de suministros y, en cierta menor medida, de los laborales, ha mermado fuertemente los márgenes de las empresas, provocando que la rentabilidad no sea la espera.
De hecho, tal y como refleja la última encuesta del lobby empresarial, el aumento de los precios alojativos reglados (+14,8% respecto a 2019) se sitúa por debajo del incremento de sus costes operativos medios. Los energéticos se han incrementado en torno a un 29%, mientras que los de suministros y laborales lo han hecho un 17,1% y un 8,9%, respectivamente.
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