Benidorm lidera la ocupación hotelera de la Comunidad Valenciana en un arranque del año que ya deja ver los primeros síntomas de la llegada de la temporada baja. Se impone de manera notable al resto de destinos de la región, pero continúa dejando algunos visos de ralentización. (Frenazo turístico en Benidorm: se deja 8 puntos respecto a 2019)
La capital turística de la Costa Blanca alcanza, durante los primeros 15 días del mes de enero, una ocupación media del 66,5%. Esto supone un incremento de 6,1 puntos porcentuales respecto a la última quincena, pero todavía no alcanzan los valores registrados en el mismo periodo de antes de la pandemia, cuando se registró una ocupación del 74,6%.
Según los últimos datos de Hosbec, el mercado español vuelve a liderar la tabla como el principal emisor, con un 48,3% de las reservas. Sin embargo, el turismo internacional continúa siendo más voluminoso, representando un 51,7%.
Más concretamente, del total de turistas viajeros en hoteles durante los últimos 15 días, los británicos siguen siendo los que sostienen las cifras de ocupación, abarcando un 37,9% de las ventas. Les siguen muy de lejos los belgas (4,5%), neerlandeses (4,2%) e irlandeses (1,4%). El resto de países emisores no superan el 1% de representatividad en ningún caso.
De cara a lo que resta del mes de enero, el destino alicantino ya cuenta con un 59,8% de reservas. Sin embargo, el sector hotelero confía en que las reservas de última hora vuelvan a animar las ventas y se consigan cifras más halagüeñas.
En el marco de Fitur, el presidente de la asociación, Fede Fuster, ha destacado que “en 2023 volveremos al crecimiento en número de reservas y la cifra total de ventas superará sin duda a las del 2019”. “Ahora mismo todos los indicadores adelantados así nos lo muestran y toda la representación empresarial que se ha trasladado a Fitur lo corroboran en las reuniones de trabajo”.
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