Baleares sorprende: busca en verano menos turistas y obvia el alquiler ilegal

Barceló ha expuesto la línea del Govern: “si queremos tener futuro, tener trabajo todo el año, hemos de ser más sostenibles. Eso significa decrecer en verano y desplazar turistas al invierno. No queremos ser el destino turístico con más visitantes del mundo, queremos ser el territorio con mayor renta per cápita, con más calidad de vida”. Para el vicepresidente nos hallamos ante una disyuntiva en la que “hemos de decidir entre dos direcciones, la del crecimiento sin límites o la del equilibrio”. Concluyó que el Govern “ha optado por el equilibrio y la contención”. En su opinión, es un apuesta por la “innovación” que necesita del “compromiso del sector turístico”. No obstante, no destacó al alquiler ilegal, que ha sido el causante del aumento disparado de turistas sobre todo en las dos últimas temporadas altas.

La presidenta Armengol, de su lado, dijo que la política turística del Govern pasa por que “el turismo tenga sentido como motor del progreso social que beneficie a los ciudadanos”, pues “el progreso del turismo se debe reflejar claramente en los sueldos y en la calidad de la ocupación que genera”, aunque la subida de impuestos como la ecotasa excluya a los que alquilan ilegalmente a turistas, que tampoco generan empleo ni por lo tanto parecen contribuir a redistribuir esa riqueza (El Gobierno balear vuelve a decidir contraer el Turismo).

Barceló, según mallorcadiario, matizó que el Govern “actuará” al respecto: “Cuando no se produce la redistribución adecuada de la riqueza que produce el turismo, las administraciones debemos actuar”, y añadió que todo ello es para lograr “el equilibrio entre la satisfacción de los visitantes y el bienestar de los residentes y el respeto al entorno”, pese a que el malestar de los residentes se concentra en especial por la inflación de la vivienda provocada por el descontrol con el alquiler vacacional ilegal que ha promovido Airbnb.

Como publicó preferente.com hace casi un mes, el Gobierno balear volvió a irritar a la industria turística con su decisión de doblar la tarifa de la ecotasa pese a ser una medida que ha suscitado un rechazo unánime de todos los estamentos del Sector por amenazar a la principal creadora de riqueza del Archipiélago en un momento en el que destinos competidores como Túnez o Turquía están recuperándose subiendo sus ocupaciones en 20 puntos este verano.

La actitud del Ejecutivo autonómico favorable a contraer la actividad responsable de la mayoría de puestos de trabajo de las Islas ha encendido la alarma de todos los colectivos turísticos, incluyendo a clientes como Thomas Cook, a agencias de viajes que mueven a los turistas por las Islas, así como a los hoteleros mediante sus asociaciones y sus empresarios de mayor y menor tamaño.