El propietario de Orizonia sale a bolsa “en un momento crítico”

Los analistas consideran que la salida a bolsa de Carlyle, propietario del grupo turístico Orizonia, llega en un momento “crítico” con un entorno de mercado muy complicado y con una alta volatilidad. Según los documentos registrados por Carlyle en la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés) la semana pasada, el grupo inversor de capital privado no pretende captar mucho capital nuevo y el objetivo principal es admitir a cotización las acciones existentes.

Con su intención de salir a bolsa, la firma fundada por el inversor David Rubenstein sigue los mismos pasos que algunas de sus rivales, como Blackstone, KKR o Apollo, y lo hace “en un momento de gran turbulencia para los mercados financieros en todo el mundo”, según señalan desde la revista The Economist.

Las acciones de Blackstone, con importantes intereses turísticos al igual que Carlyle, ya que es el principal accionista de la cadena de hoteles Hilton, acumulan en los últimos tres meses un descenso del 20%.

"Carlyle quiere utilizar los ingresos netos de la oferta para devolver sus deudas y para fines corporativos generales, como necesidades operativas, iniciativas de crecimiento, adquisiciones e inversiones estratégicas, así como para cumplir con compromisos de capital para sus fondos", señaló la firma en un comunicado.

En los documentos presentados ante la SEC, la firma divulgó públicamente por primera vez sus cuentas, que reflejan unos beneficios de 1.267,9 millones de dólares para los primeros seis meses del año (hasta el pasado 30 de junio), muy por encima de los 304,3 millones del mismo período de 2010.

Además, la facturación de la firma se elevó hasta los 2.073,1 millones de dólares también en el primer semestre de 2011, casi el triple de los 762,5 millones que ingresó un año antes.