Sri Lanka: el gobierno admite que no tiene combustible

La crisis de Sri Lanka, un país con un enorme potencial para el turismo, tiene unas perspectivas tremendamente preocupantes. Desde hoy, el país se habrá quedado sin una gota de combustible para aviación y para otros usos, al tiempo que tampoco hay recursos en el estado. O sea, una crisis que puede dejar al país completamente aislado (La violencia política sustituye al Covid en el turismo de Sri Lanka).

Este es el resultado de tres crisis consecutivas, agravadas por la mala gestión pública: atentados terroristas que dejaron al país sin turismo, pandemia de Covid que profundizó el problema y, más recientemente, los efectos de la crisis de Ucrania que acabaron con las finanzas estatales.

El anuncio de que el país se queda sin combustible lo hizo en una comparecencia televisada el nuevo primer ministro, Ranil Wickremesinghe, quien señaló que los próximos dos meses serán especialmente graves. El anterior primer ministro, Mahinida Rajapaksa, dimitió ante la violencia que se ha desencadenado en el país.

El país, dijo el primer ministro, necesita conseguir urgentemente 75 millones de dólares para poder ofrecer insumos esenciales a los ciudadanos. “Ahora mismo tenemos combustible para un día”. “Durante 40 días, tres barcos de combustible estuvieron anclados en las aguas marítimas del país, pero sin dólares no descargaron”. Como la energía se produce con combustible, las actuales 15 horas diarias de cortes de luz pueden ampliarse.

El sistema bancario está también colapsado por la falta de dinero extranjero y, naturalmente, no hay turismo lo que no permite suavizar la crisis.