Si cierra su agencia, Thomas Cook le ofrece trabajo

Thomas Cook Francia ha lanzado al mercado una figura contractual insólita: el autónomo que le comercializa viajes, o si se prefiere, el particular que con un contrato de “creador de negocio”, aporta a Thomas Cook su conocimiento del mercado, sus contactos comerciales y su experiencia en la venta de productos de viajes, para presentarle al tour-operador clientes que quieran comprar sus viajes. Observen el detalle: este intermediario no vende sino que sólo le presenta el cliente a Thomas Cook.

La persona contratada por Thomas Cook para aportar negocio puede ser cualquiera, pero los expertos en turismo en Francia consideran que parece obvio que la oferta está dirigida a antiguos agentes de viajes que se hayan retirado o que hayan cambiado su actividad profesional.

El contrato que une a este “aportador de clientes” no es laboral, de forma que no hay una relación de este tipo con Thomas Cook, sino que es únicamente un acuerdo de colaboración comercial exclusivo (aquí, probablemente, esté la palabra que resulte más conflictiva).

Cada contratado estará adscrito a una de las agencias de Thomas Cook y debe operar en la zona territorial establecida. Tiene que llevar a cabo todas las gestiones formales para facturar sus comisiones al tour operador. Thomas Cook asesora al colaborador en este sentido.

Las comisiones que percibe el colaborador dependen de la naturaleza del cliente y son menores si ya estaba en la base de datos de Thomas Cook. El cliente nuevo, en cambio, supone mayor retribución. Los contratos inicialmente serán de 24 meses, renovables por 12.