Priceline quiere replicar el éxito europeo de Booking en EEUU

Priceline tiene planes ambiciosos para su subsidiaria Booking.com, que actualmente reina en Europa. En los Estados Unidos, la compañía nativa apenas obtiene un 15% de sus ingresos pero desde enero ha emitido anuncios en televisión para promocionar la agencia online con sede en Ámsterdam.

El mercado hotelero estadounidense está mucho más consolidado que el europeo. Las grandes cadenas controlan dos  terceras partes del negocio y su venta directa supone un porcentaje muy importante, señala investors.com. Además, en América hay una fuerte competencia, encarnada por el líder Expedia y otros actores fuertes como Travelocity y Orbitz.

La dueña de Booking.com es la OTA cotizada más pequeña de los EE.UU, pero su crecimiento doméstico es el mayor de todos: un 9% en el primer trimestre de 2013, frente a un 7% de Expedia y la caída de un 3% de Orbitz. El avance de Priceline se ha debido sobre todo a las mayores ventas de coches de alquiler y reservas hoteleras, según ha reconocido recientemente el CEO Jeffery Boyd.

Con el foco de Priceline puesto en Booking.com en el mercado norteamericano, “la marca se está haciendo mucho más reconocida”, dicen los analistas, quienes descartan una canibalización entre ambas enseñas. Aún así, el gasto en publicidad ha estrechado los márgenes operativos, que han bajado de un 35’8% a un 35’1% en un año.

Los anuncios televisivos de Booking.com se han mantenido porque, según ha reconocido el director financiero Daniel Finnegan, “creemos que la inversión en el crecimiento de nuestra marca más grande en un mercado tan importante nos reportará un retorno saludable en el largo plazo”.