La vuelta de británicos a España dependerá de las PCR

Reino Unido, primer mercado emisor de turistas hacia España y uno de los países del mundo con mayor porcentaje de la población inmunizada, es una de las grandes esperanzas para salvar el verano (Los británicos, libres para viajar desde el 17 de mayo). Sin embargo, los principales lobbies turísticos del país lanzan una seria advertencia: será imposible que se produzca una reactivación vigorosa si se mantiene la exigencia de pruebas PCR.

Según se desprende de una investigación conjunta de la Asociación de Agencias de Viajes (ABTA) y de la Asociación de Operadores Aeroportuarios (AOA), un turista británico que desee viajar a España debe someterse a tres pruebas PCR (una antes de la salida, otra antes de regresar y la última dos días después de llegar a su país). De media, cada una supone un desembolso de casi 140 euros. Es decir, representa un sobrecoste total cercano a 420 euros por persona (Los test de antígenos, válidos para todo salvo el turismo).

ABTA y AOA, críticas con el alto precio de las PCR en Reino Unido (el doble que la media de ocho destinos clave analizados, donde rondan los 72 euros), reclaman que se dé luz verde a la utilización de test rápidos de antígenos para contribuir a un reinicio seguro y viable del turismo internacional (Reino Unido: sin certidumbre no habrá despegue turístico). Asimismo, instan al Gobierno de su país a excluir a los turistas vacunados de la obligatoriedad de pruebas si visitan destinos incluidos en la lista verde.

En palabras del director ejecutivo de ABTA, Mark Tanzer, "el reinicio de los viajes internacionales debe ser asequible para todos". "Pequeños cambios, como exigir una prueba de PCR solo si el pasajero da positivo en un test rápido, haría que los viajes fuesen más accesibles y, al mismo tiempo, servirían para mitigar el riesgo de importar el virus", defiende. "El Gobierno también debe considerar si aquellos que han sido vacunados pueden estar exentos de los requisitos de las pruebas, en caso de que la evidencia científica sugiera una transmisibilidad reducida", sentencia.

Por su parte, la directora de AOA, Karen Dee, alerta de "la barrera significativa" que representa "el coste de las pruebas". "Es algo que no debe subestimarse", exclama. "Dado que el Gobierno ofrece pruebas rápidas gratuitas a nivel nacional, es vital que los viajeros de negocios y los turistas puedan utilizarlas para los países incluidos en la lista verde a su regreso. Sin una solución rentable como esta, las vacaciones de verano estarán fuera del alcance de muchos y dañarán aún más una industria de viajes y aviación ya muy afectada", concluye.