La reapertura masiva de fronteras alienta al sector turístico

Esta vez todo apunta a que definitivamente el Covid puede estar pasando a la historia: cada día que pasa, nuevos países se suman a la reapertura de fronteras, dejando la situación en la normalidad pre-Covid, al menos para los vacunados.

El ‘gran’ anuncio de esta semana ha sido el de Australia, que es el país probablemente más radical en sus exigencias en las fronteras. Pero no es sólo el quinto continente, también en Europa se va normalizando todo (Australia se prepara para reabrir sus fronteras al turismo tras 23 meses).

El fin de semana pasado, Grecia informó que ya no requiere prueba alguna de coronavirus para entrar en el país, siempre y cuando se disponga de pruebas de la vacunación. Es el momento adecuado para anunciar un reinicio de la actividad turística.

Portugal, igualmente, desde este lunes permite la entrada al país de todos los viajeros que estén vacunados, sin necesidad de someterse a prueba alguna (Portugal dice adiós a los test de antígenos: entrada libre para vacunados).

Gran Bretaña, por su parte, desde este viernes no exigirá ya ni siquiera la modesta prueba de antígenos que estaba pidiendo hasta ahora, de manera que, si se está vacunado, el acceso será irrestricto.

Francia, sin embargo, sigue aplicando restricciones, algunas de las cuales son bastante arbitrarias, pero en fuentes gubernamentales se habla de una inminente relajación, una vez que la epidemia de Ómicron también está remitiendo en el país.

Desde este lunes, Marruecos ha abierto sus fronteras, lo cual es una noticia mucho más importante que las anteriores porque estaba cerrado absolutamente a todo viajero. Sin embargo, Marruecos sigue exigiendo una PCR, además, naturalmente, de estar vacunado (Marruecos: fin del veto al turismo a partir del 7 de febrero).

Ya todo el mundo conoce que Escandinavia, donde hasta ahora había muchas restricciones, ha proclamado –al menos en Dinamarca y Suecia—el fin de las medidas contra el virus, salvo algunas cuestiones menores que no afectan al turismo.

España, por su parte, estaba abierta desde bastante antes, aunque algunas autonomías mantienen el certificado sanitario para entrar en los bares o algunas otras medidas bastante incoherentes con lo que ocurre en el resto de Europa. No obstante, todo apunta a un relajamiento inminente, dado que los casos van cayendo.