Unos hackers demuestran que Airbnb no es solo economía colaborativa

Piratas informáticos han desvelado que en Airbnb no todo es economía colaborativa y han demostrado como algunos usuarios publicitan hasta 130 viviendas distintas en Madrid y más de 70 en Barcelona, lo que supone un claro negocio para alguno de ellos e incluso para las empresas que están detrás.

Tras la publicación este miércoles de los datos de la empresa sobre su impacto en Barcelona (Airbnb generó un impacto de 740 millones de euros en Barcelona en el año 2015), hackers han expuesto en la página web Inside Airbnb, que se encarga de hacer un seguimiento de la web de Airbnb, que las viviendas de la ciudad condal que se comparten, suelen repartirse con las que se ofertan solas y que muchas de ellas tienen detrás a empresas, según publica Vozpópuli.

Ramón Estalella, secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), ha aseverado que se encuentran a personas “que suelen tener empresas detrás, y que llevan varias decenas de apartamentos a la vez, lo cual lógicamente rompe con la idea de que se rentan las viviendas propias para cubrir gastos.

“Esta empresa (Airbnb) dice que el 80% de las personas que la usan lo hacen porque quieren vivir como un local, pero nosotros hemos preguntado con datos de Nielsen y 250.000 encuestas y la realidad es que más del 90% eligen Airbnb por precio y más del 85% jamás irían a una casa compartida con un desconocido”, ha añadido la patronal.

Por su parte, la empresa americana se ha escudado asegurando que “el debate no es si en nuestra empresa hay o no profesionales porque claro que los hay ya que es el único marco legal posible. El debate es más por qué España no tiene un marco para los no profesionales, como sucede en Francia o en Amsterdam”. “Queremos que la gente que comparte su vivienda de forma esporádica esté amparada por un marco legal”, añaden al tiempo que subrayan que el ingreso medio de los usuarios es de 5.100 euros anuales, unas cifras que “no dan para vivir”.

Barcelona, que se ha convertido en la cuarta ciudad preferida para los usuarios de la plataforma, oferta unas 150.000 viviendas de las que el 53% son casa o apartamentos enteros. Un hecho totalmente legal pero que, según los hoteleros, se aprovecha de la existencia de un vacío legal.