El cliente nacional sale al rescate del turismo español. Según los datos recogidos por TravelgateX, correspondientes a la semana del 3 al 9 de agosto, las reservas para viajar a España crecen un 26% en comparación con la semana anterior.
Por lo tanto, el destino resiste y mantiene una tendencia ascendente a pesar de las múltiples restricciones impuestas por mercados emisores de Europa. No obstante, las reservas están un 47% por debajo de los niveles alcanzados en la misma semana de 2019.
Sorprendentemente, España es el país que muestra la mejor evolución esta última semana. Le siguen Reino Unido y Francia, con tasas respectivas del 17% y del 9%. Grecia también muestra un avance semanal del 3%, mientras que Italia y Portugal sufren retrocesos del 1% y del 2%, respectivamente.
Hay dos factores que explican esta tendencia favorable. Uno de ellos es que España es el destino con más reservas de última hora, por lo que es normal que en plena temporada estival, cuando más viajes se realizan, registre un mayor volumen que los competidores.
Y en segundo lugar, cabe destacar la espectacular respuesta del cliente nacional, que se ha convertido en el gran motor del destino con el 86,1% de las reservas. Del resto de países analizados por TravelgateX, Italia es el que tiene el porcentaje más alto de clientes domésticos, con un 52,9%.
Bueno tanto como espectacular…es que no podemos viajar fuera de España a casi ningún país sin restricciones o cuarentenas.
Por lo demás es una buena noticia sin duda.
Y si los periobuitres no metieran tanto miedo en la tele con los rebrotes estariamos mejor.
Debemos convivir con esto hasta que haya una vacuna.
El turismo nacional, tan denostado en otros momentos, resulta ser el bote salvavidas en esta ocasión.
Claro le tendrán que preguntar a usted a que precio tienen que comercializar sus productos.
Los hoteles tienen que vender a un precio, teniendo previsión de lo que consideran que van a recibir, que por cierto es poco.
Si usted no tiene posibilidad de viajar quédese en casa o váyase al pueblo.
Menos TV, y más sentido común, solucionarían en gran parte nuestras propuestas de viajes…