El mediador se perfila como opción para vender seguros en las agencias

Ante la propuesta de revisión de la Directiva sobre la Mediación de Seguros en las Agencias de Viajes en la Unión Europea, surge una nueva figura a caballo entre la directiva simplificada y la compleja. La mediación se perfila como una de las mejores opciones alternativas ante la no conformidad de algunos países miembros con la existente en España, y la necesidad de unificar criterios. En la mediación, el agente lleva la gestión de los productos como colaborador, con el apoyo íntegro de la correduría pero sin responsabilidad civil.

Flavia Rodríguez Ponga, directora general de Seguros y Fondos de Pensiones, dentro del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España, así lo ha adelantó en el marco de las jornadas técnicas de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), celebradas este fin de semana en Gran Canaria. Esa la mejor opción al margen de la que ya existe en España, ha dicho.  

En este debate, todos los miembros de la mesa moderada por la recién nombrada vicepresidenta de la ECTAA (Asociación Europea de Agencias de Viaje y Touroperadores), Eva Blasco, estaban de acuerdo. Katia Estace Gik, directora de mercado de Aon Risk Solution, indicó que “nosotros estamos encantados de que vendan seguros, con unos parámetros de calidad y formación específicos, eso sí”, no obstante, entendemos que sería tocar otro tipo de negocio distinto al de las agencias de viajes.

En España, las reclamaciones por la venta de seguros en las agencias de viajes no llegan ni al uno por ciento, dijo Manuel López Muñoz, CEO de Intermundial, una reclamación por cada 150.000 seguros vendidos, y a tenor de ello, nadie en el sector se explica por qué algo que funciona habría que cambiarse, ni siquiera los corredores de seguros.

En un principio, las opciones eran por un lado, seguir con el régimen simplificado, a través del que las agencias de viajes están obligadas a vender seguros de viajes, recibiendo una formación y todas las herramientas del proveedor, con su propio seguro de responsabilidad civil, o por otro, el complejo, que además, incluye que las minoristas, al margen de tener su seguro, tengan otro por la venta de pólizas, lo cual implicaría otro modelo de negocio dentro de la propia agencia.

Esta opción es la que no gusta a las agencias de viajes, ni tan siquiera a las aseguradoras, pero además, en este caso tienen como aliado al Estado que ya estudia, en colaboración con Ceav, la ECTAA y otros agentes afectados, cómo convencer a la presidencia de la Unión Europea de que la fórmula más compleja supone cargar a las espaldas de las agencias una complicación añadida.