La crisis del Covid-19 ha vuelto a poner de manifiesto el problema que acarrea delegar excesivas competencias en las comunidades autónomas. Si las variopintas restricciones a la movilidad impuestas por los 17 Gobiernos autonómicos han supuesto un dolor de cabeza añadido para los profesionales y empresarios turísticos, tampoco están ayudando las grandes diferencias de las administraciones públicas a la hora de acudir al rescate del sector turístico (Recopilación de las ayudas dirigidas a agencias por comunidades).
Llama poderosamente la atención que dos de los principales destinos vacacionales de España, como son Canarias y Baleares, se hallan a la cola de las ayudas del turismo, no contando aún con planes turísticos específicos. Y ello a pesar de que se trata de las dos comunidades que tienen una mayor dependencia de la actividad turística tanto a nivel de empleo como de PIB.
En el lado opuesto se sitúan Asturias y País Vasco, comunidades en las que el turismo tiene un papel secundario en términos económicos. Ambas lideran el ranking elaborado por El Independiente con importantes planes de apoyo a los empresarios del sector en forma de ayudas directas e iniciativas para impulsar el turismo en cuanto la situación epidemiológica lo permita.
Y si las empresas turísticas de Baleares se caen ¿de que viviremos todos los que no somos funcionarios ni políticos?
pues en ambas gobieran socialistas y podemitas
Las empresas Canarias se estan hundiendo, muchas han tenido que cerrar y seguir pagando y sin ninguna solución para que podamos salir adelante, nos están dejando morir de hambre y mientras ellos subiendo sus sueldos y cobrando dietas etc por la cara. A seguir robando