La historia no tiene desperdicio. Cinco turistas vivieron del 11 al 16 de julio unas vacaciones a todo tren en Mallorca. Se alojaron en el Hilton Sa Torre de Llucmajor, con habitaciones que van de los 844 a los 429 euros, grandes comidas y todo el Moet Chandon que quisieron, pero el desenlace no pudo ser más dramático para ellos.
Los cinco huéspedes eran jóvenes de entre 17 y 25 años que abonaron los 10.353 euros de la estancia con una tarjeta de crédito falsa a nombre de una empresa de geología situada en Los Ángeles.
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Esto se llama intento de estafa sin paliativos.
Esta portada es todo menos seria
Cinco turistas paga-pensiones, que a pesar de tener nacionalidad alemana y británica eran de cierta procedencia que no se puede decir (miren la fotos de los detenidos), vinieron a Mallorca a reírse de nosotros, sabiendo que aquí la legislación es laxa, y la pena que les puede caer es irrisoria en comparación a la que tendrían en su país de origen (no el de la nacionalidad, que hoy los papeles los regalan a todo el mundo)