Las redes sociales estallan contra la situación vivida por una familia australiana como consecuencia de las restricciones impuestas por su Gobierno, que ha establecido un límite de entradas de pasajeros procedentes del extranjero.
Según publican varios medios británicos, una madre y sus tres hijos, uno de ellos un bebé, se han visto obligados a permanecer durante tres días en el aeropuerto de Heathrow a la espera de poder regresar a su país. El padre de familia, Sheree Richardson, explica que reservó los vuelos mucho antes de que el Gobierno australiano introdujese límites a las llegadas de viajeros internacionales.
Indignado por la inacción de las autoridades de ambos países, Richardson subió a las redes sociales las imágenes de su familia durmiendo en el suelo del aeropuerto. ‘Sin hogar, ahora en Heathrow, con tres hijos. Durante estos tres días he visto a la gente pagando billetes de clase ejecutiva justo en frente de mí. Los niños tienen 14, 11 y un año, no está bien”, denunció.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo