Los residentes del pueblo del Valle del río Saale actúan ante el paso del tren por la región para atraer la atención de los viajeros. Este pequeño pueblo alemán se convierte durante dos días en un escenario de 30 kilómetros de largo en el que pasa prácticamente de todo: Carreras de coches contra el tren, ataques de tiburones, la aparición de hombres prehistóricos, arbustos que se mueven…así animan a los pasajeros en su viaje en tren, que tienen entretenimiento extra además de observar el paisaje.
Según Tourinews, los miembros de "Bewegtes Land" (empresa alemana especializada en “producciones para el paso de los trenes “, según su propia página web) y los 500 residentes del pueblo participan en estas performances.
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