Turistas que pagan 30 euros por hacer la vendimia en Jerez

Maritza Vela, de Colombia, ha tenido una experiencia turística única en España: ha recogido la uva para las bodegas Palomino, en Jerez de la Frontera. Para poder disfrutar de ese paisaje, para hacer ese trabajo, ha tenido que pagar 25 euros y así poder decir que un día recogió la uva para el famoso Sherry. “Mis abuelos una vez hicieron esta recogida a mano y ahora queremos, como familia, saber cómo era aquello”. La diferencia es que los abuelos cobraban por la vendimia. Hoy se paga.

Según publica El País, unos 270 turistas han pagado entre 15 y 30 euros para ser parte de la vendimia de la región. Es el sexto año que dos expertos de Jerez han montado una empresa que se dedica a este negocio que convierte a los visitantes en trabajadores. Los promotores, por supuesto, recuerdan que cuando tuvieron la idea, muchos se rieron.

Hoy, seis años después, su idea salió adelante. “Este año el número de clientes se ha multiplicado –explica uno de los dos socios propietarios de la empresa, Spirit Sherry, que ha debido organizar hasta nueve grupos diferentes de turistas de 30 integrantes cada grupo–.

En la zona de recogida de la uva, los vendimiadores de toda la vida aún no terminan de creerse que haya gente que pague por trabajar en la vendimia. Los clientes, en cambio, salen subyugados de la experiencia: “No saben ustedes lo que se siente de gener la uva en contacto con las manos y con los pies”.

Toda la ceremonia de levantarse pronto, el desplazamiento, los olores, etcétera, dicen que justifica con creces el precio bastante bajo de la operación.

Lógicamente, las empresas vinícolas siguen necesitando vendimiadores profesionales, que siguen cobrando un salario y no pagando, pero ¿quién sabe si en unos años, los recogedores pagarán por llenar las bodegas con las uvas con la que hacen el sherry?