Pistolas de agua, la técnica de hoteleros de Venecia para espantar gaviotas

Si antes eran las palomas, ahora son las gaviotas las que traen de cabeza a los hoteleros venecianos. Según cuenta La Vanguardia, estas aves se han vuelto particularmente inquietas y voraces en la ciudad, caracterizándose por acechar la comida de los turistas y residentes en cuanto se despistan.

"Basta con que un cliente se levante y entre 10 y 15 palomas y gaviotas se abalanzan sobre las patatas fritas en la mesa, rompiendo vasos y otras cosas", ha manifestado el director del Gritti Palace, Ansa Paolo Lorenzoni. Esto no solo causa problemas a los residentes y visitantes, si no que en muchos casos, "hemos tenido que reembolsar por las bebidas derramadas y las manchas en la ropa".

Por ello, están buscando soluciones. Algunos de los establecimientos han encontrado la clave en el uso de pistolas de agua de color naranja, ya que, además de rociarlas con ellas, un experto les dijo que odian ese color. "No hace falta ni usarlas solo tenerlas encima de la mesa", indica el director del hotel Mónaco, Enrico Mazzocco.

Sin embargo, esta medida tiene algunos daños colaterales. En muchos casos sí ahuyentaba a los animales, pero "pero luego los niños jugaban con ellas entre las mesas, y esto no le gustaba a todo el mundo", explica Claudio Vernier, jefe del clásico bar Todaro.

Ante esta problemática, la Asociación de Hoteleros de Venecia (AVA) y una empresa de desinfecciones están organizando unos seminarios para orientar a los establecimientos de como pueden paliar esta situación. Algunas de las soluciones que plantean son bolardos electrostáticos; discos con olor a ajo, o un láser.