Cat y Elena son una pareja de alemanes que tienen una cuenta en Instagram que se llama 'another beautiful day' que cuenta con 40.000 seguidores. Su encanto y popularidad se ha venido abajo en el momento en que han decidido pedir fondos a sus seguidores para financiar sus vacaciones a través de la web GoFundMe. "La bici, el equipo, comida y alojamiento (cuando sea necesario), tarjetas SIM en cada país para mantenerte informado, seguro y emergencias. Justos podemos marcar la diferencia", rematan. En total estiman que su viaje en bicicleta por el continente africano costará "10.000 euros". Porque "no podemos hacerlo solos. Te necesitamos".
Hablan de "celebrar la vida" y de pedalear libremente por las montañas, al lado del mar o atravesando ciudades para mostrar la belleza de este planeta y sus habitantes", pero a costa de sus seguidores que han montado en cólera, según publica El Mundo. Desde "patéticos" hasta "narcisistas", la retahíla de adjetivos que aparecen en los más de 1.500 comentarios es apabullante. Sus seguidores regalan también sabios consejos: desde que se busquen un trabajo a que donen el dinero a los menos afortunados.
Hay epítetos más gruesos como que son unos "parásitos con delirios de grandeza", que se dediquen a la prostitución para sufragar su viaje o directamente que acudan al psiquiatra. Tal ha sido la bronca que Cat ha escrito un nuevo post dirigido a aquellos que "han sido muy rápidos en juzgar y hablar". En él detalla que su madre les ayuda económicamente. "En este momento no tenemos mucho, estamos aceptando dinero de mi madre y también donaciones, pero no lo ocultamos. Esta situación nos está enseñando mucho", concluye el instagrammer añadiendo el hashtag "intentando hacer algo grande". Lo cierto es que a pesar del clamor contra la propuesta ya han recaudado 287 euros para su viaje.
Estos al menos lo han dicho con claridad.
Otros hacen lo mismo y lo esconden tras un "fin solidario".
Siempre habrá retrasados que le darán dinero. Esto es la sociedad, que se aburren.
Cada día estoy mas convencido, que las RRSS acabarán con cualquier síntoma de inteligencia humana que todavía nos queda, que ya es poca