El Museo del Louvre, uno de los más visitados del mundo, ha cerrado este lunes sus puertas sin avisar. Y lo ha hecho por exceso de visitantes pero también porque no tiene personal suficiente para atender a tantos turistas. Los trabajadores del museo parisino están agotados y algunos de ellos han solicitado la baja médica.
El número de visitantes ha aumentado un 20 por ciento en diez años, pero la plantilla de trabajadores siga igual. El año pasado visitaron el Louvre más de 10 millones de personas. “El personal nota un deterioro sin precedentes de las condiciones de visita y de trabajo”, añaden. A partir de este martes solo podrán visitar el Museo del Louvre aquellos turistas que hayan comprado una entrada por internet. El resto deberá quedarse en la calle.
Los gabachos como siempre: quieren trabajar poco, ganar mucho y si no a quemar coches... Lo mejor no ir a darles de comer a esa panda.