El monstruo del lago Ness entra en la guerra cultural

Todo el mundo sabe que el monstruo del lago Ness es un fantástico montaje comercial que ha popularizado este hermoso lago del norte de Escocia. Había sido protagonista de toda clase de especulaciones, pero ahora el sistema educativo de Escocia ha dado un paso más al sugerir a los maestros que enseñen a los estudiantes que se trata de un símbolo del control imperialista británico.

La controversia comenzó el fin de semana pasado cuando un periódico dominical nacional destacó extractos del material didáctico producido por la agencia escolar del gobierno escocés. Nessie, como se suele llamar al monstruo, fue tendencia en Twitter cuando los comentaristas de las redes sociales se dieron cuenta de la historia.

El documento de 17 páginas del sistema educativo escocés, titulado "Cómo nos ven los demás en el cine", analiza tres películas: Loch Ness, Brigadoon y El Código Da Vinci. El plan de clase para los maestros sugiere que “un monstruo prehistórico en un lago afirma la idea estereotipada de que Escocia es un desierto rural, tal vez uno pasado por alto por el progreso”. Y agrega: “Esta es una idea muy británica de Escocia, propagada previamente por los turistas de primera clase en el siglo XIX”. También afirma que Nessie tiene una relación compleja con Gran Bretaña que "revela mucho sobre la posición de Escocia dentro de la Unión", al tiempo que anima a los alumnos a "construir una visión de temas contemporáneos más amplios relacionados con Escocia, como el referéndum de independencia".

Los críticos se rieron del documento, mientras que otros dicen que los informes distorsionaron la intención real del plan de lecciones destinado a ayudar a los estudiantes a reconocer los prejuicios y la persuasión en la realización de películas. Willie Cameron, propietario de una empresa de turismo, dijo que “no existe la mala publicidad en lo que respecta a Ness. Si levanta la cabeza de la gente y genera debate, tanto mejor”. “El lago Ness y el monstruo son uno de los mayores contribuyentes a la economía de Escocia, atrae a 1,5 millones de visitantes y genera alrededor de 45 millones de libras esterlinas cada año. Hay muchas naciones a las que no les importaría tener un monstruo del Lago Ness en su casa”.

La presidenta de Visit Inverness, la oficina de turismo local, Jo De Sylva, dio una respuesta con humor: “Creo que sabemos que una de las cosas amables y consideradas que hace Nessie es mantenerse bien escondido hasta justo antes de que lleguen los turistas, entonces asoma la cabeza. La gente de Escocia le tiene gran afecto y diría que estamos encantados de que Nessie, después de más de 14 siglos, todavía se las arregle para aparecer en los titulares de forma regular”.