El hotel más pequeño del mundo ya no se encuentra en Canarias

53 metros cuadrados y 2,5 metros de ancho son las medidas de un lujoso hotel situado en Amberg, a unos kilómetros de Munich. El establecimiento, con el récord Guinness certificado como “el hotel más pequeño del mundo”, le arrebata el título al hotel de la isla canaria de El Hierro, que con 600 metros cuadrados y cuatro habitaciones era el hotel más diminuto del mundo. El alemán supera el récord con apenas 50 metros cuadrados y una sola habitación para dos personas. En su reducido espacio logra incluir una habitación doble, sala de estar con chimenea de gas y televisión, un salón-comedor, un baño completo y una bañera de hidromasaje.

Según La Vanguardia pasar la noche en el Eh’Häusl cuesta 240 euros desayuno incluido. Este elegante y exclusivo hotel cuenta con lista de espera de alrededor de un año.

Tan curioso es el hotel como su historia. Fue construido en 1728 para eludir las leyes matrimoniales del país, ya que en aquella época, era necesario que la pareja demostrara que tenía una propiedad antes de casarse, lugar donde se realizaría la ceremonia.

Por lo que este inmueble, donde la pareja se casaba a las pocas semanas se volvía a poner a la venta. De hecho, Eh’Häusl significa “casa de matrimonio” o “ de bodas’. No fue un hotel hasta 1977.

La ciudad donde está situado el hotel más pequeño del mundo también es muy singular. Amberg, atravesada por el río Vils, conserva sus contrucciones medievales casi  de manera intacta, por lo que sus calles empedradas, murallas y torres la dotan de una especial atmósfera.