Está en el centro de Dallas (EEUU) y su nombre es The Joule, un referente para la ciudad porque, entre otras cosas, tiene una piscina que cuelga del décimo piso. La instalación sobresale de la pared más de dos metros, permitiendo a los nadadores encontrarse al final de la piscina con una vistas panorámicas de infarto y un vacío de más de 30 metros.
La piscina, de uso exclusivo para los huéspedes del hotel, es, sin dudas, el elemento más llamativo del edificio que en su día fue el Dallas National Bank Building, un inmueble histórico de los años veinte. Su imponente fachada contrasta con la estructura saliente de la piscina que corona la décima planta del hotel como si de un enorme acuario se tratara.
Restaurado bajo las órdenes del prestigioso diseñador Adam D. Tihany, el hotel de 160 habitaciones, unifica en su diseño lo antiguo y lo contemporáneo con una distinguida colección de obras de arte originales con nombres que van desde Andy Warhol, Tony Cragg, Adam Fuss hasta Richard Phillips, publica ABC.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo