El portal de valoración y reservas hoteleras Oyster.com ha creado una sección de fotos supuestamente manipuladas que utilizan las compañías en sus acciones de marketing en folletos o en la web.
En su apartado ‘Oyster Photo Fakeouts’, el portal estadounidense muestra la imagen de la publicidad del hotel y, junto a ella, una imagen real del mismo rincón del establecimiento, sin las artes del retoque fotográfico ni los modelos.
La intención de Oyster, según la propia empresa, es dar una “impresión real” del hotel en el que pretende alojarse el cliente final. En su web muestra actualmente 50 comparativas de imágenes de hoteles en las que los responsables de marketing han aderezado la vista incluyendo mujeres sexys u hombres musculosos, quitando personas de una playa para que no se vea masificada, utilizando objetivos especiales que agrandan una piscina, echando mano de Photoshop para que el Capitolio de Washington parezca al alcance de la mano, borrando un edificio poco estético o un muro molesto para la vista o usando un objetivo para que una habitación parezca el doble de grande de lo que es.
Nada nuevo bajo el sol, pero por eso resulta treméndamente hipócrita que los "profesionales" den estos engaños como normales pero se escandalicen por el uso de TripAdvisor y sus comentarios y fotos reales, o por que en el alquiler vacacional se pueda "engañar" a alguien con que la oferta no sea tal y como se publicita.