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EDICIÓN ESPAÑA

Tribuna

El programa de Sarasola sobre los hoteles es infernal

Visto lo visto, o sea, los hasta ahora emitidos, el programa sobre los hoteles más cutres que presenta Kike Sarasola en DMAX no es que deje mucho que desear en todos los aspectos relacionados con su concepción y puesta en escena, es que su resultado final es un tremendo bodrio. Y Sarasola, que no es nada tonto, lo sabe.

 

El dueño de Room Mate, un hombre al que le gusta mucho la exposición pública -tanto o más que su colega de AC- se ha prestado a conducir un programa que pone en evidencia lo peor de la hotelería española, para lo cual la productora ha rebuscado entre los establecimientos más criticados del país. Todo por el “share”.

 

El programa es una mezcolanza del de Alberto Chicote y de un norteamericano que se dedica a la restauración de viviendas vintages, con la salvedad de que el cocinero ya tenía experiencia en este medio y Sarasola no tenía ninguna, por lo que aparece dubitativo ante las cámaras, repitiéndose muchísimo y con exceso de protagonismo.

 

El último emitido y que se centró en un hotelito gallego, fue patético de principio a fin. Los guionistas vieron el cielo abierto cuando tuvieron conocimiento de que podían sacar oro con una familia desecha y desorganizada tras el fallecimiento de la madre, que al parecer había sido  el alma mater del establecimiento. Pero ni en bandeja.

 

El equipo de ‘Este hotel es un infierno’ no es el de Sálvame de Luxe ni el de Gran Hermano, aunque por momentos tenga a ambos como referencia. Por fallar, hasta el montaje de un cabreado cocinero que le dice a la dueña que no hay croquetas y en las imágenes siguientes aparece friendo unas de considerable tamaño. Infernal.

 

Kike Sarasola es un hotelero de reciente hornada aupado por los medios generalistas y del Sector por ser un personaje público. No ha mamado la hotelería desde la niñez y no se ha forjado en establecimiento alguno. Ha triunfado con productos urbanos próximos a los boutiques sin llegar a serlo pero que han tenido buena acogida.

 

El hijo del que fuera hasta su muerte gran amigo de Felipe González, ha dado el paso de ponerse ante las cámaras para destacar las deficiencias de los hoteles, lo cual genera controversia, pero ya que ha decidido ser una estrella de la tele a costa de criticar a sus colegas, al menos debería hacerlo medianamente bien.


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    3 Comments
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    Tio Billy
    7 años

    Lo que a lo mejor le ha fallado es el no hacer los programas
    en inglés, idioma que le pone y del que piensa que es el
    idioma en el que hay que atender en el sector hotelero.
    Y cerrando diciendo este programa si que es un infierno.

    Astrawallker
    7 años

    Pues a mí me parece positivo sin entrar en cuestiones de calidad, me parece positivo por el hecho de mostrar cuántos establecimientos, restaurantes, cafeterías, etc. ofrecen un servicio muy bajo.
    Quizás en otros países pasa igual o peor pero estamos en España y debemos seguir trabajando, el mensaje es positivo!
    Un saludo.

    Toño Gurrión
    7 años

    es un programa cutre y salchichero, el muchachito tiene un ego bastante subidito........ pero es tan dulceeeeeeeeee,,,, jajajajaja

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