Los orígenes de estas instalaciones se remontan al año 1916, con la creación de la Escuela Catalana de Aviación. El desarrollo de la aviación comercial a finales de los años 20 y la consolidación de la ciudad condal como base en las rutas de transporte aéreo, obligaron a perfilar un nuevo aeropuerto que, con el tiempo, debía aglutinar en uno solo a los tres aeródromos existentes en El Prat. En 1942 comenzaron los trabajos y en 1947, tras la entrada en servicio de la pista provisional 13-31, se abrió al tráfico nacional e internacional, inaugurándose en julio de 1949 con un edificio terminal y una torre de control. En 1967 entró en funcionamiento la torre de control, todavía en uso, y en 1968 se inauguró un amplio terminal, destinado a facilitar la puesta en marcha del puente aéreo. El 4 de noviembre de 1974 despegó de Barajas con destino a Barcelona el Boeing 727 Aragón, en lo que fue el vuelo inaugural del nuevo servicio, creado para atender el creciente tráfico entre Madrid y Barcelona. En febrero de 1992 concluyeron las obras de los nuevos terminales. Es el segundo aeropuerto español, y durante 2018 registró un tráfico de 50.172.457 pasajeros -un 6,1 por ciento más que el año anterior y el mejor registro de su historia-, 335.651 operaciones y 172.940 toneladas de carga.