Pamplona. Fiesta declarada de Interés Turístico Internacional y una de las más conocidas en todo el mundo. Sus orínes se pierden en la historia. Hay crónicas de los siglos XIII y XIV que ya hablan de ellas, si bien, hasta el siglo XVI se celebraron en octubre, coincidiendo con la festividad del santo, pero se trasladaron a julio debido a que la climatología en esas fechas era bastante inestable. En el siglo XX alcanzaron su máxima popularidad. La novela Fiesta, escrita por Hemingway en 1926, animó a personas de todo el mundo a participar en ellas y vivir de cerca las emociones descritas por el escritor. Su duración es de una semana. Comienza el 6 de julio con el disparo del tradicional chupinazo. Al día siguiente se inicia el encierro, con la suelta de toros por las estrechas calles de Pamplona y los mozos corriendo delante, camino del ruedo. Por la tarde se celebra la corrida y en los días siguientes se produce la explosión de fiesta, donde los jóvenes, ataviados con el tradicional pantalón y camisa blancos y faja y pañuelo rojos, corren, bailan y cantan por todas las calles, bebiendo vino de la tradicional bota de piel. Espectáculos, bailes, desfiles y toros llenan la más excitante semana de todo el año en Pamplona.