Centro de convenciones situado en la Avenida Diagonal 659 de Barcelona, proyectado por los arquitectos Carlos Ferrater y Josep Maria Cartañà. Abrió sus puertas en el mes de abril de 2000, si bien, la inauguración oficial se realizó el 19 de junio de 2000, con la presencia del rey Juan Carlos I, la reina Sofía, y de los entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, y alcalde de Barcelona, Joan Clos. Fue el primer palacio de congresos de iniciativa privada de Barcelona, promovido por Barcelona Projects, empresa del grupo saudí Radi Al Shuaibi, propietario del adyacente del Hotel Rey Juan Carlos I. El edificio puede acoger hasta 8.000 personas simultáneamente y costó unos 7.000 millones de pesetas. Tiene más de 30.000 metros cuadrados repartidos entre 5 pisos, con un auditorio con capacidad para 2.200 personas en dos plantas, una sala central de 2.050 metros cuadrados pensada para exhibiciones, que también puede acoger banquetes de hasta 3.000 comensales, y un aparcamiento para 240 vehículos. El auditorio también puede funcionar como teatro y sala de cine.
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