Cadena hotelera. Su origen está en la Comisaría Regia de Turismo, entidad fundada en 1911 con el objetivo de concertar con los organismos locales la mejora de alojamientos y equipos turísticos. En 1926, el marqués de la Vega Inclán, comisario regio de turismo, inauguró el parador de Credos; este emplazamiento fue elegido por el rey Alfonso XIII para pasar cortas estancias. Desde ese momento, se intentó perfeccionar la idea original y continuar con la labor de recuperación de antiguos edificios, como conventos, palacios, casas solariegas, recintos históricos y castillos. Las treinta plazas de 1928 se han convertido en unos cien establecimientos con más de nueve mil plazas. La categoría de los paradores se sitúa entre las 3 y 5 estrellas gran lujo. Además del alojamiento, los paradores se distinguen por la rica y variada gastronomía con platos típicos de la cocina regional, elaborados con productos autóctonos de los lugares donde se ubican. Cada año se celebran en diversos establecimientos jornadas gastronómicas, como la Cocina del Convento o la Cocina Palaciega del siglo XVII. Suma 93 establecimientos.