Jet2 revitaliza las agencias de viajes

En Gran Bretaña, uno de los dos grandes mercados emisores de turismo de Europa, el proceso de concentración de los mayoristas del turismo ha sido tanto horizontal, comprando a sus competidores, como vertical, integrando todas las fases de la cadena de producción, desde las agencias de viajes, pasando por el mayorista, la compañía de aviación e, incluso, en muchos casos hasta el hotel.

En esta política, sabedores de que muchas veces disponen del mejor producto, los mayoristas han empezado a arrinconar a las agencias de viajes independientes, desplazándolas o simplemente dejándolas sin productos.

Inesperadamente, desde hace unos años, primero en el norte, ahora en todo el país, una aerolínea, Jet2, se dedicó a llenar sus aviones con su propio mayorista, Jet2holidays. Una parte de las ventas de este touroperador se hacen online, pero la organización con base en Leeds decidió también apostar por las agencias de viajes independientes, que estaban quedándose sin nadie que las cuidara.

El éxito del modelo ha sorprendido a todos. Jet2, por ejemplo, tiene sus aviones llenos incluso operando desde Stansted, la base principal de Ryanair. Tanto es así que su plan de expansión se ha acelerado porque el negocio no le puede ir mejor. Ha comprado aviones adicionales, porque no puede atender toda la demanda.

Y las agencias, que hasta hace poco tenían bien pocos motivos para el optimismo, se encuentran ahora con un producto nuevo, con alguien que cree en ellas, con clientes, con un mercado al alza. El hundimiento de Monarch termina por dar alas a Jet2 que, si no crece más es porque operativamente es muy arriesgado.

El mercado parece haber encontrado en esta organización un elemento novedoso, sorprendente, dinámico, con el que todo el mundo está encantado, sobre todo los clientes, claro. ¿No será que habíamos enterrado demasiado pronto al agente de viajes tradicional, que tiene cara y ojos, que es vecino de sus clientes, que tiene credibilidad?