Ni cortesía, ni amabilidad: Willy Walsh no se ha andado con rodeos y ha hecho que Level, su filial de low-cost y largo recorrido, empiece a volar desde París a destinos donde más duele a Air France. Nada de ir con vueltas: la compañía del grupo IAG (British Airways e Iberia) se ha puesto a volar ni más ni menos que a Martinica y Guadalupe, dos islas que son territorios franceses, habitualmente reservados para Air France u otras aerolíneas galas.
El hecho no ha pasado desapercibido en Francia, donde los medios han destacado que precisamente Level se ha puesto a volar en lo que extraoficialmente podríamos considerar “el patio trasero” de Air France, sus territorios de ultramar. Es como si un rival le pusiera a British Airways un vuelo entre Londres y Antigua, territorio británico en el Caribe.
En sentido contrario, la compañía francesa no ha incomodado a IAG, salvo por el hecho de que KLM sí está captando muchos viajeros en las ciudades secundarias de las islas británicas para nutrir su hub de Amsterdam, lo cual por otro lado es inevitable debido a que Heathrow está totalmente al límite de su capacidad.
Más allá del simbolismo de esto, esta decisión de Walsh parece confirmar la configuración actual del panorama europeo: primera parece estar Lufthansa y sus filiales; un poco por detrás IAG y, finalmente, bastante lejos, incapaz de terminar de resolver sus problemas, Air France que hoy por hoy no funciona, excepto por lo que hace a KLM, su socia holandesa.
El ataque de Level es muy revelador de hacia dónde avanza el sector, al menos entre las aerolíneas de largo recorrido.
Cualquier día veremos vuelos desde Madrid a Buenos Aires de Air France o empresas de su grupo.
Aunque la tendencia está en operar vuelos larga distancia desde aeropuertos fuera de los principales hub. Norwegian tiene autorización para volar Málaga -Buenos Aíres