Durante muchos años, el régimen iraní de los ayatollahs fue objeto de sanciones por parte de Occidente. Tenía los mercados cerrados para la venta de su petróleo y, además, no podía comprar nada con cierto valor tecnológico. Entre estas compras vetadas, estaban los aviones. Las aerolíneas interiores de Irán son verdaderas tumbas volantes, que cada poco tiempo caen en tierra, provocando una tragedia.
Con el levantamiento de las sanciones, en 2015, pero que se viene aplicando desde 2016, Irán encargó 200 aviones a Airbus y a Boeing. Pero la decisión de Donald Trump, de retornar a la situación anterior, ha provocado una crisis en los dos grandes fabricantes de aviones. En Boeing, porque es americano y en Airbus porque es imposible separar los componentes americanos en su tecnología, lo que convierte en invendibles sus aviones, si se respetan las sanciones americanas, que no les quedará más remedio que acatar.
Un tercer afectado es la firma italiana ATR, que también había vendido su pequeña cuota de aviones.
El secretario del Tesoro americano, Steve Mnuchin, confirmó la decisión, pero ahora hay periodos de 90 y 180 días para su puesta en marcha.
En todo caso, el más afectado es Boeing, que tiene ventas por unos 20 mil millones de dólares con Irán. Las aerolíneas de ese país habían encargado hasta 80 aviones de diversos modelos, los cuales están en la larga lista de espera que tienen los fabricantes a día de hoy.
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Un tercer afectado es la firma italiana ATR, que también había vendido su pequeña cuota de avionesNoticias relacionadas
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