El empresario turístico Abel Matutes está dispuesto a llegar hasta los tribunales tras la iniciativa de Podemos de dar marcha atrás al desarrollo de unos terrenos urbanizables en Ibiza que son propiedad del exministro. La propuesta de Podemos cuenta con el apoyo del resto de las fuerzas de izquierdas y se aprobará la semana que viene en el Parlament balear.
En diciembre, el mismo Parlament aprobó la Ley de Urbanismo que permitía la regularización de los terrenos urbanizables que Matutes tiene en Playa den Bossa. Lo que se hacía era permitir al presidente del Grupo Palladium que desarrollase una serie de proyectos, entre ellos unas viviendas sociales.
Sin embargo, Podemos ha decidido dar marcha atrás a esta enmienda de la Ley de Urbanismo y además ha dicho públicamente que no quiere que Matutes siga enriqueciéndose. El empresario ibicenco se siente perjudicado personalmente y ha anunciado que pedirá una indemnización millonaria cuando se apruebe este cambio urbanístico.
Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de Sant Josep, gobernado por el PSOE, había solicitado que se normalizase la situación urbanística de los terrenos de Matutes. Y ahora el PSOE en el Parlamento balear votará todo lo contrario. Los abogados de Matutes ya están preparando una demanda para exigir una compensación millonaria al Gobierno balear.
Elche: un promotor local impulsa un megacomplejo hotelero en la costa
Canarias: la tensión se debe al “cáncer de las viviendas turísticas”
Mano dura contra los pisos turísticos ilegales en Madrid
Canarias rechaza la tasa turística y dice “no” a una ley de moratoria
Aena da carpetazo al handling tras la crisis con Iberia
Cargando ...
Bacalar: hoteles sufren múltiples apagones y ocupaciones del 35%
Mérida: hombre ataca con hacha a una turista canadiense
USA: American, Delta y United tendrán que reembolsar en efectivo
Cancún: protocolo para huracanes preverá su creciente intensidad
Ya lo decidamos aquí. Bandera de Baleares con status de nación al lado de la mejicana en su resort de la Riviera Maya y sin la española. Ya empiezan a quejarse de Podemos; ahora vendrá lo de pedir auxilio al país cuya bandera les avergüenza y finalmente, trasladar su sede a Madrid. Que desgracia de país y clase política y empresarial.