Repsol tiene previsto empezar a sondear las aguas canarias en busca de petróleo a finales de octubre o principios de noviembre una vez que el permiso del Ministerio de Industria, Energía y Turismo está al caer a la espera de que las partes presenten alegaciones para lo cual tienen diez días.
Unas alegaciones que no tienen muchos visos de prosperar habida cuenta de que ya en el borrador de resolución remitido por Industria tanto a Repsol como a las instituciones canarias se autorizan las prospecciones petrolíferas sin esperar a conocer lo que puedan objetar los afectados.
En dicho documento el departamento de Soria le impone a la petrolera 14 condiciones para llevar a cabo los sondeos, entre ellas, un seguro de responsabilidad civil de 40 millones de euros, así como una cobertura por responsabilidades ambientales de 20 millones de euros. Además dice que en caso de registrarse movimientos sísmicos superiores a 4,5 se deberán parar las prospecciones.
Y mientras el Gobierno canario trata de paralizar in extremis las perforaciones en su territorio, se acaba de conocer el informe de un grupo de noventa expertos que concluyen que el petróleo no supondrá ningún problema para el archipiélago.
Fantástica noticia; una vez que la petrolera ya cumple todas las garantías y exigencias del gobierno, cuanto antes empiecen a buscar el preciado líquido mejor. Ojalá lo encuentre por el bien sobre todo de los canarios, y después del resto de España
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