Enfrentamiento en el Ayuntamiento de Barcelona por los ataques al turismo

Todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona, excepto la CUP, han criticado la repuesta del Gobierno de Ada Colau ante las acciones de la formación Arran contra operadores turísticos. La alcaldesa ha sido, de hecho, la gran ausente de la comisión convocada de urgencia para tratar los ataques de tursimofobia. Colau, al igual que el resto de los presentes en esa reunión, se encuentra de vacaciones.

Por su parte, el concejal de Turismo, Agustí Colom, ha pedido a los partidos no magnificar el asunto: "No se debe crear más alarma social de la que correspondería", para evitar deteriorar la imagen de la ciudad.

Según Catalunyapress, el presidente del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández considera que el Gobierno municipal no ha respondido adecuadamente ante unos hechos muy graves y se preguntan si el Gobierno de Ada Colau promoverá acciones legales contra Arran y Endavant por justificar las acciones, “que recuerda al embrión de Batasuna, cuyas juventudes" promovían la violencia.

La líder municipal de Cs, Carina Mejías, ha destacado que el fracaso del Gobierno de Colau en la gestión del turismo es evidente al alimentar  “el discurso de la criminalización del turismo y la turismofobia". Según Mejías el Gobierno municipal cuenta con la CUP como socio y que miembros del ejecutivo simpatizan con el partido.


Por su parte, el concejal del grupo Demócrata Raimond Blasi considera lenta la respuesta del Gobierno municipal tras el asalto al autobús turístico, además de ser opaco “y nada claro en este tema". Permitiendo “esas acciones, el Ayuntamiento se juega uno de los sectores más importantes de la ciudad”, el turismo.

A modo de respuesta, el concejal de Turismo catalán ha asegurado que el Ayuntamiento se personará y estudiará cuál es la forma jurídicamente adecuada de abordar estos ataques, aunque se niega a llamarlo "turismofobia". Tal y como hacía la CUP se refiere a los ataques de los cachorros de esta formación ala industria tursítica como un "acto simbólico". En todo caso ha sostenido que se trata de ataques inadmisibles que han condenado de forma contundente “por su gravedad”.

Desde la CUP, ningún concejal ha asistido a la comisión al considerarla un "teatro oportunista", y ha reiterado su apoyo a Arran y a sus acciones, ya que considera que se desarrollan “de forma legítima ante el crecimiento de los operadores turísticos y la emergencia social” y sirven para visualizar un conflicto latente y defenderse de un modelo turístico que depredador, según comunican por escrito.

El partido Popular en Catalunya pidió que se reuniera de manera extraordinaria el comité de Presidencia, y Seguridad después del ataque a un autobús turístico, reivindicado por Arran, organización formada por los cachorros de la CUP, que después pinchó ruedas de bicicletas de alquiler y atacó varios barcos en Mallorca.