El culebrón de Norwegian

Ayer fue un día de chiste en Oslo: el director general y accionista de Norwegian, Bjoern Kjos, dijo que Ryanair había hecho una oferta por Norwegian. Los medios de comunicación dieron la noticia que provocó sorpresa. A los pocos minutos, un comunicado de Ryanair desmentía todo interés en Norwegian, dejando a Kjos con un palmo de narices.
La historia tiene su trasfondo que la convierte en chusca. Norwegian está económicamente muy mal. Y sus accionistas lo saben por lo que el valor bursátil ha ido perdiendo peso. En medio de esa sensación pesimista, de la que sólo se salva Kjos, aparece la oferta de compra del grupo IAG, que supone la salvación del accionista y la humillación total de Kjos, que no habrá podido sacar su aerolínea adelante, como le decían sus rivales más agresivos.
En esa situación, Kjos está desesperado por conseguir alguien que puje con IAG. Pero no lo encuentra. De hecho, hay dudas de que la jugada de IAG sea muy acertada. IAG ofrece 1.500 millones de euros por Norwegian, además de hacerse cargo de la deuda. La filtración de la oferta en el Financial Times ha subido el valor de Norwegian en bolsa un once por ciento, lo que indica qué piensan los accionistas.
El precio que ofrece IAG es elevado, sobre todo porque asume la deuda. Pero la deuda, en realidad, para IAG no será tan seria. La deuda se ha generado por la compra de flota, que no ha tenido ninguna prudencia y ha sido bastante desmesurada. IAG, sin embargo, tiene precisamente el problema contrario: no ha comprado flota y está operando algunos aviones como los B747, que debería haber retirado. En el corto recorrido, este verano IAG volará por Europa con aviones alquilados para sus servicios regionales desde Gatwick, simplemente porque no tiene flota propia. Por lo tanto, quedarse con la flota de IAG es quedarse con aviones que de todas maneras hubiera necesitado. Por lo que la operación tiene mucho sentido.
Aunque estemos hablando de muchos millones de euros en juego, el espectáculo de ayer fue hasta enternecedor. Al mediodía Norwegian decía que tenía ofertas de Ryanair y a las tres Ryanair lo desmentía todo. Un circo televisado. Lamentablemente, las cartas sobre el futuro de Norwegian parecen que ya están echadas.